BRUSELAS (Reuters) - El nuevo presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, asumió el miércoles la responsabilidad política de las prácticas fiscales de su país, diciendo que lucharía contra la evasión fiscal mediante más intercambio automático de información entre países.
Juncker, de 59 años, que ha sido ministro de Finanzas o primer ministro del pequeño ducado durante 24 años hasta finales del año pasado, ha evitado a los medios desde que una red de periodistas de investigación informó la semana pasada de que Luxemburgo había garantizado condiciones jugosas a unas 340 multinacionales permitiéndoles evadir miles de millones de euros en impuestos.
"Soy políticamente responsable de lo que pasó en todos y cada uno de los rincones y barrios (de Luxemburgo)", dijo.
"Es verdad que a veces cuando se trata de la aplicación de diferentes leyes fiscales que a veces son diametralmente opuestas pueden llevar a resultados que no están en línea con estándares éticos y morales que son generalmente aplicables", agregó.
Explicó que las autoridades fiscales en Luxemburgo eran independientes del Gobierno, pero asumió la responsabilidad política y dijo que eran resultado de los distintos regímenes fiscales en los países de la UE.
"No soy el arquitecto de lo que podrían llamar el problema luxemburgués", dijo Juncker, en una comparecencia por sorpresa en la Comisión Europea.
"No hay nada en mi pasado que indique que mi ambición era organizar la evasión fiscal en Europa".
La Comisión Europea está investigando varios planes fiscales ofrecidos por Luxemburgo a grandes corporaciones multinacionales para ver si quebrantaron las leyes de la UE sobre ayuda estatal.