Por Alastair Macdonald
ESTRASBURGO (Reuters) - El presidente de la Comisión Europea pidió el miércoles una sede de mando conjunto para las misiones militares de la Unión Europea y una mayor cooperación en defensa, relanzando los esfuerzos por reducir la dependencia de Estados Unidos.
En su discurso anual en el Parlamento Europeo, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, dijo que ningún gobierno de la UE había tenido un ejército lo suficientemente grande como para lidiar con los desafíos de seguridad a las puertas de Europa, desde la insurgencia islamista hasta una Rusia más hostil.
Las propuestas, que se hacen eco de un plan ofrecido esta semana por Francia y Alemania, son parte de un intento más amplio para las naciones de la UE después del referéndum británico a favor de abandonar el bloque y para capitalizar su salida - Londres se oponía a esta idea.
"Debemos tener una sede europea y deberíamos trabajar hacia una fuerza militar común", dijo Juncker al Parlamento Europeo, aunque los responsables dijeron que esto no suponía tener un ejército de la UE. "Esto debería complementar la OTAN", dijo, esbozando propuestas para un fondo común de defensa.
Los líderes de la UE, que pasan dificultades para mantener su apoyo popular, han identificado la seguridad como una de las principales preocupaciones ciudadanas tras los ataques en París, Bruselas y Niza en el último año. Washington quiere que Europa haga más en su zona de influencia y el candidato presidencial estadounidense Donald Trump ha cuestionado si la OTAN debería apoyar a los aliados que no parecen gastar lo suficiente en defensa.
Los líderes europeos deben compensar la salida británica, que podría reducir la capacidad militar de la UE en una cuarta parte si no se toman medidas, según analistas.
Incluso antes de la decisión británica de abandonar la UE, la capacidad europea para llevar a cabo misiones en casa y el exterior - entre ellas de paz, ayuda por catástrofes o antiterrorismo - ha disminuido a causa de años de recortes presupuestarios y ejércitos que trabajan aislados.
El plan, que se propone tras fracasos en otros intentos en las décadas de 1950 y 1990, no supondría que todos los militares lleven el mismo uniforme, dijeron responsables de la UE. Implica una mayor cooperación entre los países que quieren llevar a cabo misiones conjuntas y a la vez evitar la duplicidad en el desarrollo de activos militares a nivel industrial.