Por Guy Faulconbridge y Soo-hyang Choi
MOSCÚ/SEÚL, 15 sep (Reuters) - El líder norcoreano, Kim Jong Un, inspeccionó el viernes una fábrica rusa de aviones de combate que está sometida a sanciones occidentales, en el marco de una visita que Washington y sus aliados temen que pueda fortalecer el ejército ruso en Ucrania y reforzar el programa de misiles de Pyongyang.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y Kim discutieron asuntos militares, la guerra en Ucrania y la profundización de la cooperación cuando se reunieron en una cumbre el miércoles.
Corea del Sur y Estados Unidos afirmaron el viernes que la cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia constituye una violación de las sanciones de la ONU contra Pyongyang, y que los aliados se asegurarán de que haya un precio que pagar.
Putin dijo a los periodistas que Rusia "no va a violar nada", sino que seguirá desarrollando sus relaciones con Corea del Norte. Su portavoz dijo que durante la visita de Kim no se firmó ningún acuerdo sobre cuestiones militares ni sobre ningún otro tema.
Kim, de 39 años, visitó el viernes instalaciones de aviación en la ciudad de Komsomolsk-on-Amur, en el extremo oriental del país, la planta de aviación Yuri Gagarin y la planta Yakovlev, ambas unidades de United Aircraft Corporation, sancionada por Occidente.
En la planta Gagarin, también sancionada específicamente por Estados Unidos, Kim inspeccionó los talleres de ensamblaje donde se fabrican el caza polivalente Sukhoi Su-35 y el caza Su-57, escoltado por el viceprimer ministro Denis Manturov, según informó el gobierno.
Kim, vestido de traje y acompañado por militares norcoreanos uniformados, apareció en la televisión estatal rusa examinando la cabina de un caza mientras funcionarios rusos le explicaban sus capacidades a través de un traductor.
A continuación, inspeccionó los talleres donde se fabrican los compartimentos del fuselaje y los conjuntos de las alas del Sukhoi Superjet 100, antes de asistir a un vuelo de demostración del Su-35. Asintió con la cabeza a la actuación del caza.
Rusia ha hecho todo lo posible por publicitar la visita y lanzar repetidas indirectas sobre la perspectiva de una cooperación militar con Corea del Norte, que se formó en 1948 con el respaldo de la entonces Unión Soviética.
Para Putin, que afirma que Rusia está inmersa en una batalla existencial con Occidente por Ucrania, cortejar a Kim le permite poner en aprietos a Washington y a sus aliados asiáticos, al tiempo que puede asegurarse un importante suministro de artillería para la guerra de Ucrania.
Washington ha acusado a Corea del Norte de suministrar armas a Rusia, que posee el mayor arsenal de cabezas nucleares del mundo, pero no está claro si se han realizado entregas.
(Escrito por Guy Faulconbridge y Mark Trevelyan; editado en español por Carlos Serrano)