TOKIO, 23 jul (Reuters) - Los equipos olímpicos de Kirguistán y Tayikistán desfilaron en su mayoría sin mascarillas por el Estadio Nacional de Tokio en la ceremonia de apertura de los Juegos del viernes, marcando un incómodo contraste con otros equipos nacionales que se cubrieron la cara de acuerdo con los protocolos del COVID-19.
Solo un atleta kirguís se cubrió la cara, mientras que los demás miembros de la delegación, compuesta por unos 15 integrantes, incluidos sus dos abanderados, la tiradora Kanykei Kubanychbekova y el nadador Denis Petrashov, saludaron y sonrieron al entrar.
Poco después, la mayor parte del equipo de Tayikistán desfiló igualmente sin mascarillas, mientras que los dos abanderados de Pakistán también optaron por no cubrirse el rostro, a diferencia de la gran mayoría de los demás participantes en la ceremonia.
El gesto de los dos países vecinos de Asia Central se produjo en el lanzamiento formal de un espectáculo deportivo mundial que se celebra sin espectadores y en un estado de emergencia debido al COVID-19 en la ciudad anfitriona, Tokio, un año después de haber sido pospuesto a causa del virus.
Los organizadores de Tokio no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre las delegaciones sin mascarillas, aunque el asunto suscitó una reacción mixta en las redes sociales que fue desde la irritación hasta el humor negro.
"Mis hijos señalaron que este país se olvidó de sus mascarillas", se rió un usuario japonés llamado Panda Panda, mientras que otra persona se preguntaba si los países de Asia Central se habían perdido el memorando sobre el uso de las mismas.
El presidente de Kirguistán, Sadyr Japarov, fue citado el viernes por la agencia de prensa nacional AKIpress diciendo que las vacunas para el COVID-19 eran voluntarias.
En abril, su ministro de Sanidad dijo que el país utilizaría un tónico de hierbas para tratar el virus que Japarov había elogiado, a pesar de las advertencias de un experto médico de que contenía un veneno potencialmente letal.
(Reporte de John Stonestreet, editado en español por Daniela Desantis)