Por Karolos Grohmann
BERLÍN (Reuters) - Toni Kroos solía situarse en la sombra de otros jugadores, tanto en los clubes donde ha jugado como en su selección, pero la Eurocopa 2016 parece ser la competición en la que el talentoso centrocampista finalmente interpretará el papel protagonista.
Durante sus victoriosos años en el Bayern de Múnich, Kroos estuvo siempre eclipsado por las figuras dominantes del equipo como Bastian Schweinsteiger y Philipp Lahm.
El portero Manuel Neuer o el defensa Jerome Boateng acumulan más elogios que este modesto centrocampista, cuya contribución específica al juego del Bayern no siempre ha sido reconocida al instante.
Lo mismo ocurrió a su llegada al Real Madrid, donde otros jugadores se colocaron en primera fila, como los delanteros Karim Benzema, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo, ocupando todos los titulares desde que en 2014 Kroos llegó al equipo blanco.
Sin embargo, el jugador de 26 años y ganador de un Mundial, se ha ido posicionando como el cerebro del Real Madrid, dirigido por Zinedine Zidane, hasta llegar a la final de la Liga de Campeones con unas estadísticas increíbles, en las que se le atribuye una tasa de finalización del 90 por ciento sobre cerca de 1.000 pases.
Esa cifra se eleva aún más, a un 94 por ciento, si se computa con los 2.300 pases que ha dado durante la Liga.
"Puede marcar toda una época en el Real Madrid", dijo Zidane de un jugador que ha mejorado bajo su gestión y que rebosa control y confianza para marcar el camino y el ritmo del juego.