El sector servicios alemán experimentó una vibrante actividad en agosto, generando presión alcista en los precios y contribuyendo al crecimiento del sector privado, según concluyó un sondeo publicado el martes, que sugiere que el sólido repunte de la mayor economía de Europa probablemente continúe.
El índice definitivo compuesto del sondeo de Markit entre directivos de compras (PMI), que analiza el rendimiento de los sectores manufacturero y de servicios, los cuales suponen más de dos tercios de la economía, aumentaron a 55,8 tras el mínimo de diez meses de 54,7 registrado en julio.
Los resultados se situaron muy por encima de la línea de 50 que separa el crecimiento de la recesión, y resultaron ser un poco mejores que la estimación previa de 55,7 que había sido publicada el mes pasado.
El principal impulso fue por parte del sector manufacturero, donde el crecimiento se aceleró a su mayor ritmo desde abril, impulsado por una subida importante de la producción, los pedidos, y las exportaciones.
En el sector de servicios, la actividad empresarial aumentó en agosto hasta alcanzar un máximo de dos meses de 53,5 al acelerarse los pedidos. Los proveedores de servicios continuaron contratando a nuevos empleados, aunque la creación de empleo se ralentizó hasta alcanzar el ritmo más bajo en más de un año.
Como señal de que esta reactivación está impulsando la inflación, aumentaron las presiones en materia de costes que los proveedores de servicios alemanes tuvieron que afrontar. La tasa de inflación en precios de producción repuntó hasta alcanzar un máximo de cinco meses mientras que los precios cobrados por los proveedores de servicios se aceleraron hasta alcanzar su mayor ritmo desde marzo.
Trevor Balchin, economista de IHS Markit, dijo que los resultados del sondeo destacaban la continuada mejora de la economía alemana. En vista de esta evolución, IHS Markit elevó sus predicciones de crecimiento para 2017 y 2018 al 2,3 por ciento y 2,1 por ciento respectivamente.
El gobierno predice un crecimiento del 1,9 por ciento para 2017. Esto coincidiría con el del año pasado, que fue el más elevado del grupo de los G7 de los países más industrializados del mundo.