Por Sarah N. Lynch
WASHINGTON, 28 ene (Reuters) - La administración Trump ha resuelto una disputa interna sobre cómo gestionar las nuevas variantes del fentanilo que considera puede reforzar la lucha contra el mortal analgésico sintético sin obstaculizar la investigación para aliviar la crisis de los opiáceos, según un borrador del acuerdo visto por Reuters.
El Gobierno de Donald Trump confiaba en que el acuerdo, una copia del cual fue entregada al Senado en otoño, allanara el camino para que el Congreso aprobara su proyecto de ley, pero hasta ahora no lo ha hecho.
La medida permitiría a la Administración de Control de Drogas (DEA) colocar permanentemente todos los análogos del fentanilo en la misma categoría legal que la heroína y la cocaína. Esto podría facilitar a los agentes del orden el enjuiciamiento de quienes venden cualquier producto químico similar al fentanilo.
Al mismo tiempo, el acuerdo relajaría algunas de las estrictas reglas que rigen la investigación en torno a los análogos del fentanilo, según el texto visto por Reuters y confirmado por altos cargos de los departamentos de Justicia y de Salud y Servicios Humanos.
Los investigadores, incluyendo algunos del gobierno federal, se han quejado de que las restricciones permanentes propuestas sobre los análogos del fentanilo podrían obstaculizar su capacidad de desarrollar nuevos antídotos para las sobredosis. [nL2N24A192]
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU encontraron que cerca del 41% de las 70.200 sobredosis de drogas que hubo en Estados Unidos en 2017 fueron causadas por el fentanilo y los imitadores químicos ilícitos de la droga, que es 100 veces más potente que la morfina.
El acuerdo podría surgir en una vista del subcomité de la Cámara de Representantes el martes, en el que altos cargos testificarán mientras los legisladores sopesan si extender una orden temporal que la DEA impuso hace dos años y que apunta a todos los análogos del fentanilo antes de que expire el 6 de febrero.
(Información de Sarah N. Lynch; editado por Andy Sullivan y Tom Brown; traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdansk)