WASHINGTON (Reuters) - El gobierno de Trump ha rechazado por el momento al plan de reabrir cárceles secretas en el extranjero o a usar técnicas de interrogatorio típicas de la tortura, dijeron el sábado funcionarios estadounidenses a Reuters.
El New York Times dijo el sábado que en la Casa Blanca circula una versión revisada de la seguridad nacional que ya no contemplaba la reapertura de las cárceles secretas. No obstante, el borrador revisado sigue apostando por un mayor uso del centro militar de detención de Guantánamo, en Cuba.
Un alto cargo gubernamental confirmó que el plan inicial había sido abandonado. "Fue un proyecto provisional que nunca fue considerada seriamente por la administración", dijo el funcionario. "Hemos abandonado ese proyecto de transición".
El ya desaparecido programa de la CIA utilizó prácticas de interrogatorio como el simulacro de ahogamiento, conocido como "waterboarding", que fue criticado en todo el mundo y denunciado por el ex presidente Barack Obama y otros altos funcionarios estadounidenses como tortura.
Las prisiones secretas fueron usadas bajo el presidente George W. Bush para detener a sospechosos de terrorismo después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 y fueron formalmente cerradas por Obama.
La semana pasada, el presidente Donald Trump nombró a Gina Haspel, una veterana de la CIA que supervisaba una de estas cárceles, como subdirectora de la agencia de espionaje.
(Información de Mark Hosenball, traducida por la redacción de Reuters en Madrid)