MADRID (Reuters) - La célula yihadista que mató a 16 personas en un doble atentado en Cataluña a mediados de agosto evadió los controles policiales destinados a detectar posibles amenazas, reconoció el lunes el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, prometiendo que esos procedimientos se revisarían.
Las autoridades españolas dicen que la célula de inspiración yihadista pasó meses preparando su ataque en la pequeña localidad de Alcanar (Tarragona), a 200 kms de Barcelona, donde el 17 de agosto uno de sus miembros atropelló a decenas de personas en Las Ramblas.
La policía perdió la ocasión de destapar el complot integrista debido a errores de procedimiento y a la falta de comunicación entre investigadores, según dijeron fuentes policiales y de la investigación a Reuters la semana pasada.
La policía cree que el plan de cometer un atentado de mayores proporciones fracasó al explotar fortuitamente la casa de Alcanar, en la que fallecieron dos de los miembros de la célula, incluido el imam del que se sospecha que radicalizó al resto del grupo.
El resto de los atacantes decidió al día siguiente alquilar furgonetas para atentar en Barcelona y luego en Cambrils (Tarragona).
Cuando se le preguntó si las autoridades deberían haberse dado cuenta de la actividad sospechosa en la casa, Zoido dijo que la célula había logrado evadir algunos controles, como la adquisición de material para fabricar bombas, incluidas 120 bombonas de butano.
"Es verdad que estos controles existen. Aquí ha podido a lo mejor faltar un control, y lo que tendremos que hacer es determinar de qué manera podemos evitar que esto vuelva a suceder", dijo el ministro a la Cadena Cope el lunes.
DEFENSA DE LA POLICÍA
Zoido defendió a los Mossos y a la Policía Nacional tras las acusaciones de falta de comunicación entre ellos, que llevaron a que las causas reales de la explosión se conocieran cuando se estaba cometiendo el atentado de Barcelona.
Los Mossos sospecharon en un principio que la causa de la explosión había sido una fuga de gas o el uso de la vivienda como un laboratorio clandestino de narcóticos.
Contra las prácticas policiales habituales, tardaron 10 horas en enviar a los artificieros al lugar y no compartieron la información con la Policía Nacional y la Guardia Civil, según fuentes policiales y judiciales.
Zoido dijo que las autoridades regionales y nacionales habían trabajado estrechamente, pero que se iba a llevar a cabo un "análisis muy minucioso" para determinar si había habido algún error.
El ministro dijo que ninguno de los atacantes había levantado sospechas. Las autoridades habían mantenido los controles sobre el imam después de que pasara dos años en la cárcel por tráfico de drogas, pero no hallaron vínculos con el terrorismo, dijo Zoido.
Seis de los agresores fueron abatidos mortalmente por la policía y dos murieron en Alcanar. Otros cuatro fueron arrestados, dos de los cuales fueron liberados con ciertas condiciones.
El titular de Interior viajará el martes a Marruecos para reunirse con su homólogo marroquí, Abdelouafi Laftit, cuyo país está implicado en la investigación ya que de él procedían la mayoría de los integrantes de la célula.