Por Steve Scherer y Gabriele Pileri
AMATRICE, Italia (Reuters) - La cifra de muertos por el terremoto que azotó al centro de Italia alcanzó al menos las 241 personas el jueves y podría subir más, después de que los equipos de rescate trabajaran durante la noche para intentar hallar supervivientes bajo los escombros de las ciudades devastadas.
El seísmo de magnitud 6,2 afectó en la madrugada del miércoles a una serie de comunidades montañosas a 140 kilómetros al este de Roma mientras la gente dormía, destruyendo cientos de casas.
El departamento de Protección Civil rebajó oficialmente el número de fallecidos a 241 desde una cifra previa de 247 ofrecida anteriormente el jueves.
Los responsables dijeron que es probable que se confirmen más decesos mientras avanza la operación de búsqueda. Camiones llenos de escombros abandonaban la zona cada pocos minutos, incluido uno en el que podía verse una muñeca polvorienta en lo alto de toneladas de escombros.
Muchas personas amanecieron asustadas el jueves, tras pasar la noche en automóviles o tiendas de campaña mientras la tierra seguía temblando bajo sus pies, ya que cientos de réplicas siguieron al seísmo. Dos de ellas alcanzaron magnitudes 5,1 y 5,4 justo antes de la salida del sol.
"No he dormido mucho, porque estaba realmente asustado", dijo Arturo Onesi, de 70 años, de la población de Arquata del Tronto, que pasó la noche en una tienda de campaña para supervivientes y equipos de rescate.
El movimiento telúrico fue tan potente que se sintió en Bolonia al norte y Nápoles al sur, ciudades que están a más de 220 kilómetros de su epicentro.
Muchos de los muertos y heridos estaban pasando sus vacaciones estivales en las cuatro localidades más golpeadas -Amatrice, Pescara del Tronto, Arquata del Tronto y Accumoli-, en las que aumenta la población hasta 10 veces en el verano. Esto hace más difícil elaborar un registro de los fallecidos.
Entre los fallecidos, hay una víctima española, confirmó el Ministerio de Exteriores español, y se cree que hay cinco rumanos y varios extranjeros más, algunos de ellos cuidadores de ancianos, dijeron responsables.
"UN DÍA PARA LLORAR"
Las imágenes aéreas grabadas por drones mostraron partes de Amatrice, votada el año pasado como una de las localidades históricas más bonitas de Italia, totalmente destruidas. El lugar, conocido en Italia y más allá por un plato de pasta local, se preparaba para celebrar este fin de semana la 50 edición de un popular festival de comida.
El alcalde de la localidad dijo que se creía que bajo las ruinas del Hotel Roma había entre 15 y 20 cuerpos y que había unos 32 huéspedes cuando se derrumbó el miércoles.
Unas 270 personas heridas en el terremoto se encontraban hospitalizadas, señaló el departamento de Protección Civil, agregando que unas 5.000 personas, incluidos policías, bomberos, soldados y voluntarios estaban implicadas en las operaciones de rescate.
Los equipos que trabajaron durante la noche con iluminación de emergencia rescataron con vida a una niña de 10 años, sacándola desde los escombros donde estuvo atrapada durante cerca de 15 horas.
Muchos otros niños no tuvieron tanta suerte. Una familia de cuatro personas, incluyendo dos niños de ocho meses y nueve años, fueron sepultados cuando el campanario de una iglesia cayó sobre su casa en el pueblo de Accumoli.
El Consejo de Ministros se reunió el jueves para decidir medidas para ayudar a las comunidades afectadas.
"Hoy es un día para llorar. Mañana podremos hablar de reconstrucción", dijo el primer ministro, Matteo Renzi, a la prensa en la noche del miércoles.