Por Padraic Halpin y William James
DUBLÍN (Reuters) - La coalición de Gobierno de Irlanda era derrotada el sábado por votantes molestos por la desigual recuperación del país, indicaron el sábado los primeros resultados electorales, lo que deja al primer ministro Enda Kenny con el desagradable trabajo de buscar una alianza con su principal rival político.
El Gobierno pareció ser la última víctima de la creciente antipatía de los votantes europeos con los partidos tradicionales, después de años de medidas de austeridad y ante la percepción de que los más pobres en Irlanda no se han beneficiado del crecimiento económico más veloz de la región.
Sondeos a boca de urna indicaron que la única opción viable para gobernar Irlanda podría ser una alianza entre los viejos rivales Fianna Fail y el partido Fine Gael de Kenny, aunque incluso el apoyo combinado de ambos grupos podría quedar por debajo del 50 por ciento de los votos por primera vez.
Si ningún bando tiene la posibilidad de formar un Gobierno, se tendrán que realizar nuevas elecciones.
"El Gobierno de Fine Gael y el laborismo no pueden regresar", dijo Kenny a periodistas el sábado. "Tengo el deber y la responsabilidad de trabajar con la decisión que ha tomado el pueblo y dar al país un Gobierno estable, y pretendo cumplir con esto a cabalidad", declaró.
El centroderechista Fine Gael capturó el 26 por ciento de los votos, cuando se contabilizaban 38 distritos de un total de 40. La cifra está muy por debajo del 36 por ciento obtenido hace cinco años.
Sus actuales socios de la coalición, los laboristas, lograron apenas un 7 por ciento de los sufragios, mientras que Fianna Fail iba camino a subir en las preferencias electorales hasta alcanzar un 25 por ciento. Los resultados finales de los comicios se darán a conocer la semana próxima.