Por Stephanie van den Berg
LA HAYA, 31 ene (Reuters) -Los jueces del máximo tribunal de la ONU determinaron el miércoles que Rusia violó elementos de un tratado antiterrorista de Naciones Unidas, pero declinaron pronunciarse sobre las acusaciones presentadas por Kiev de que Moscú fue responsable del derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines sobre el este de Ucrania en 2014.
En la misma sentencia, los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) consideraron que Rusia había incumplido un tratado contra la discriminación al no apoyar la enseñanza en ucraniano en Crimea tras la anexión de la península en 2014.
Las decisiones supusieron un revés jurídico para Kiev. El tribunal rechazó las peticiones de Ucrania de ordenar reparaciones por ambas violaciones y solo ordenó a Rusia que cumpliera los tratados.
Ucrania había presentado la demanda ante la CIJ en 2017, acusando a Rusia de violar un tratado antiterrorista al financiar a separatistas prorrusos en Ucrania.
Los jueces del tribunal dijeron que Moscú violó el tratado antiterrorista de la ONU al no investigar acusaciones plausibles de que algunos fondos fueron enviados de Rusia a Ucrania para posiblemente financiar actividades terroristas.
El panel de 16 jueces ordenó a Rusia que investigue cualquier acusación plausible de financiación del terrorismo, pero rechazó la petición de reparaciones presentada por Kiev.
El tribunal declinó pronunciarse sobre el derribo del MH17, alegando que las infracciones por financiación del terrorismo sólo se aplicaban al apoyo monetario y financiero, no al suministro de armas o al adiestramiento alegados por Ucrania.
Ucrania había alegado que, en el caso del MH17, Rusia suministró el sistema de misiles que derribó el avión, pero no había alegado apoyo financiero en ese caso.
En una vista celebrada en la corte de La Haya el pasado mes de junio, Rusia rechazó las alegaciones de Ucrania de que financiaba y controlaba a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, calificándolas de ficción y "mentiras flagrantes".
En el caso, que ha durado casi siete años, Kiev había acusado a Rusia de equipar y financiar a las fuerzas prorrusas, incluidos los rebeldes que derribaron el vuelo MH17 en julio de 2014, matando a los 298 pasajeros y tripulantes.
En noviembre de 2022, un tribunal neerlandés condenó en rebeldía a cadena perpetua a dos rusos y un ucraniano por su papel en la catástrofe.
En Crimea, Ucrania había dicho que Rusia intentaba borrar la cultura de las etnias tártara y ucraniana. El tribunal desestimó todas las demandas relacionadas con los tártaros, pero consideró que Moscú no había hecho lo suficiente para apoyar la enseñanza de la lengua ucraniana.
Las sentencias del tribunal son definitivas e inapelables, pero no tiene forma de hacerlas cumplir.
El viernes, la CIJ se pronunciará sobre otro caso en el que Ucrania ha acusado a Moscú de aplicar falsamente la Convención sobre el Genocidio de 1948 para justificar su invasión del 24 de febrero de 2022.
(Reporte de Stephanie van den Berg; Editado en Español por Ricardo Figueroa)