Por Ginger Gibson y Sharon Bernstein
WASHINGTON, 3 dic (Reuters) - La senadora estadounidense Kamala Harris puso fin a su candidatura presidencial de 2020 el martes, abandonando una campaña que comenzó con la esperanza de una estrella en ascenso del Partido Demócrata, pero que se fue tambaleando ante las dificultades para recaudar fondos y presentar una alternativa convincente.
Harris, de 55 años, habría sido la primera mujer y la segunda presidenta negra de Estados Unidos si hubiera sido elegida el próximo noviembre. Pero sus comentarios ambiguos sobre cómo resolver los problemas relacionados con el sistema sanitario de la nación y si aceptar o no su pasado como fiscal fueron algunos de los errores que arrastraron la campaña después de su brillante comienzo en enero.
En última instancia, su candidatura no tuvo eco entre los electores afroamericanos de estados importantes al estar entre los primeros en celebrar las primarias demócratas, como Carolina del Sur y Nevada, e incluso obtuvo malos resultados en sondeos de su estado natal, California.
La partida abrupta de Harris reduce aún más el campo de los contendientes de la Casa Blanca dos meses antes de que comience la votación en Iowa, el primer cónclave de nominación. También subraya las dificultades de competir en una contienda en la que han llegado a competir más de dos decenas de candidatos demócratas que buscaban la aprobación del partido para competir contra el presidente republicano Donald Trump.
"Mi campaña presidencial simplemente no tiene los recursos financieros que necesitamos para continuar", dijo Harris en un correo electrónico a sus partidarios el martes.
"No soy multimillonaria", dijo, lanzando un velado ataque a los ricos empresarios Tom Steyer y Michael Bloomberg, que están financiando sus propias campañas. "Y a medida que la campaña ha ido avanzando, se ha vuelto más y más difícil recaudar el dinero que necesitamos para competir."
La retirada de Harris supone una importante decepción para una candidata que llegó a ser descrita como "la mujer Obama", un guiño al primer presidente negro de Estados Unidos, que sigue siendo muy popular entre los votantes demócratas.
Harris, senadora por California y ex fiscal general de dicho estado, fue considerada una de las principales contendientes cuando lanzó su campaña a la presidencia con un mitin en Oakland que atrajo a 20.000 personas.
(Información de Ginger Gibson y Sharon Bernstein; información adicional de Amanda Becker, James Oliphant, Chris Kahn y Trevor Hunnicutt; editado por Colleen Jenkins y Bill Berkrot; traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdansk)