Por Nick Mulvenney
KAZAN, Rusia (Reuters) - España pasó por un duro partido de apertura de la Copa del Mundo contra Portugal con un estilo impresionante y mientras todavía resonaba el despido de su seleccionador, pero deberá seguir pisando fuerte cuando juegue contra Irán el miércoles.
El emocionante empate 3-3 con Portugal en Sochi calmó las preocupaciones de que la repentina marcha de Julen Lopetegui desbarataría al equipo español y la información desde el terreno de juego indica un tono optimista con el sustituto improvisado Fernando Hierro.
En teoría, España debería poder manejar cómodamente a Irán en el primer encuentro entre los dos países, pero la derrota de Alemania ante México en su primer partido el domingo fue una advertencia para todos los pesos pesados de la competición.
"Lo que le pasó a Alemania le puede pasar a cualquiera", dijo Hierro a los periodistas el miércoles.
"Aquí los 32 equipos tienen mucho nivel, y el primer partido es complicadísimo. Manda la ansiedad. Nosotros hemos sacado un empate ante el campeón de Europa y ahora viene Irán..."
Si algo puede causar ansiedad a Hierro es la forma física del portero David de Gea, que cometió un error y regaló a Cristiano Ronaldo uno de sus tres goles en Sochi.
El defensa Nacho Fernández también tuvo una noche agitada con un gol brillante que compensó la comisión previa de un penalti y Dani Carvajal podría estar en forma otra vez para ofrecer a Hierro otra opción en la banda derecha.
La principal preocupación de Hierro, sin embargo, será que España sea capaz de derribar la obstinada defensa iraní que solo ha concedido cinco goles en los 18 partidos de clasificación y conseguir los goles que necesitan para darles la mejor oportunidad de liderar el Grupo B.