MADRID - La exhumación del ex dictador Francisco Franco fue un paso hacia la reconciliación, dijo el presidente en funciones Pedro Sánchez el jueves, después de que los restos del general fueran retirados del mausoleo estatal donde fue enterrado en 1975.
"La España actual es fruto del perdón, pero no puede ser producto del olvido", dijo en un discurso televisado.
Alrededor de 500.000 personas fueron asesinadas en la Guerra Civil entre 1936-1939 entre los sublevados nacionalistas que apoyaban a Franco y los republicanos de izquierda. Muchos otros fueron asesinados en las cuatro décadas de dictadura resultantes de la victoria de Franco.
El antagonismo entre ambas partes se mantuvo durante la transición a la democracia en la década de 1970, lo que provocó profundas divisiones entre la derecha y la izquierda.
"El homenaje público al dictador era más que un anacronismo y una anomalía (...) era un agravio a nuestra propia democracia", dijo Sánchez. "Ponerle fin era un deber para las generaciones que no crecimos bajo el trauma de la guerra civil y del franquismo."
(Información de Emma Pinedo, escrito por Sonya Dowsett; editado por Ashifa Kassam; traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdansk)