OSWIECIM, Polonia (Reuters) - Decenas de nacionalistas polacos de ultraderecha se reunieron el domingo en el campo de concentración de Auschwitz en Polonia para protestar al mismo tiempo que altos cargos y supervivientes conmemoraban el 74 aniversario de la liberación del campo en una ceremonia anual.
Las dos partes se reunieron en diferentes sitios del lugar, que ahora es un museo a cielo abierto, pero no se cruzaron.
Es la primera vez que la extrema derecha realiza una manifestación en Auschwitz durante el evento anual, que también es el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El domingo, en la ceremonia oficial, el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki y otros responsables de gobierno coincidieron en sus oraciones con algunos de los últimos supervivientes del campo de exterminio.
En otra parte del lugar, manifestantes de ultraderecha envueltos en banderas polacas, algunas estampadas con las palabras "Holocausto Polaco", dejaban flores y cantaban el himno nacional polaco.
"La nación judía e Israel hacen todo por cambiar la historia de la nación polaca", dijo Piotr Rybak del Movimiento por la Independencia Polaca, quien lideró la protesta del domingo. "Los patriotas polacos no pueden permitir esto".
Consultado por un político opositor en Twitter sobre cuánto tiempo tardaría el gobierno para reaccionar a tales situaciones, el ministro del Interior Joachim Brudzinski escribió:
"¿Reaccionar a qué? ¿Al hecho de que alguien no está en sus cabales y atribuye todos los males de este mundo y sus frustraciones a una nación en particular?"
"Si usted intenta culpar a este gobierno del antisemitismo en las cabezas de unos -yo creo- tontos gravemente locos, sería indecente e insensato".
La protesta tiene lugar en un momento en que el antisemitismo resurge en algunas partes de Europa, mientras los críticos acusan al partido Ley y Justicia (PiS) de tratar de construir un sentido nacionalista de agravio entre los polacos buscando minimizar la complicidad polaca en el Holocausto.
Durante décadas de gobierno comunista, a los polacos se les enseñó a creer que, con unas cuantas excepciones, la nación se había manejado de forma honorable durante una guerra que mató a una quinta parte de la población.
Muchos aún se niegan a aceptar los estudios que muestran que miles de personas participaron en el Holocausto -además de los miles que arriesgaron sus vidas para ayudar a los judíos- y sienten que Occidente no logró reconocer el propio sufrimiento polaco en la guerra.
Más de 3 millones de los 3,2 millones de judíos de Polonia fueron asesinados por los nazis, lo que representa alrededor de la mitad de todos los judíos muertos en el Holocausto.
(Información de Wojciech Zurawski; escrito por Agnieszka Barteczko y Justyna Pawlak, editado en español por Gabriel Burin)