RÍO DE JANEIRO (Reuters) - La FIFA, el organismo que rige el fútbol mundial, tendrá poco tiempo para disfrutar de la gloria del Mundial 2014 ya que enfrenta una serie de problemas, que van desde un escándalo de reventa de entradas a la polémica sin fin sobre el torneo de 2022 donde Catar será el anfitrión.
Una división entre Europa y el resto del mundo se sumará a las preocupaciones de la FIFA en el camino por la carrera para dirigir el organismo donde Joseph Blatter casi seguramente se presentará para un quinto mandato a sus 79 años, pese a su impopularidad entre el público general.
Casi al bajarse del avión en Zúrich, los directores de la FIFA tendrán que volver a enfrentarse a la controversia de Catar.
El abogado estadounidense Michael Garcia, que ha liderado las investigaciones en el comité de ética de la FIFA sobre las acusaciones de corrupción que rodean la victoria de Catar como sede del Mundial 2022, entregará su informe en las próximas semanas.
El periódico The Sunday Times informó recientemente de que algunos de los "millones de documentos" que ha revisado vinculan pagos realizados por el exmiembro del comité ejecutivo de la FIFA Mohamed Bin Haman a responsables para ganarse el respaldo para la candidatura de Catar.
Pero más cerca está el Mundial de 2018 en Rusia, donde el coste de la construcción de los estadios, la seguridad y el papel del país en la crisis de Ucrania son todos temas de preocupación.
La reputación de la FIFA se vio aún más afectada durante la Copa del Mundo cuando la policía brasileña arrestó a 11 personas por acusaciones de reventa de entradas originalmente destinadas a federaciones de fútbol y a otras personas destacadas. La policía dijo que el grupo buscaba ganar hasta 200 millones de reales (unos 66 millones de euros).
Entre los sospechosos está Ray Whelan de MATCH Services, una compañía contratada por los organizadores del torneo.
Blatter, fuertemente abucheado cada vez que aparecía en las pantallas gigantes de los estadios en Brasil durante el Mundial, sigue sin inmutarse y ha reiterado en los últimos meses que "su misión no ha terminado".
Michel Platini, presidente de la UEFA, dijo en junio al periódico deportivo L'Equipe que no apoyaría a Blatter para presidir la FIFA un nuevo mandato, pero el suizo parece tener un abrumador apoyo desde África, Asia y Oceanía.