La candidata Keiko Fujimori se enfrenta a una investigación de la fiscalía de Perú por presuntas irregularidades en las aportaciones a su campaña presidencial, dijo el viernes el fiscal general, confirmando informaciones basados en documentos filtrados a la prensa.
El Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, afirmó que la investigación de la unidad especializada en lavado de activos se realiza de forma reservada desde marzo e involucra unos fondos recaudados para la campaña electoral de Fujimori en dos fiestas celebradas a finales del año pasado.
La investigación está en manos del fiscal Germán Juárez, quien extendió en dos meses -hasta julio- el plazo para decidir si presenta o no cargos contra Fujimori.
"Es una investigación preliminar que puede o no pasar a una etapa preparatoria (para una acusación). El fiscal necesita más elementos de prueba para tomar una decisión", dijo Sánchez a periodistas al ser consultado sobre el tema.
La investigación se conoce a poco más de dos semanas de la segunda ronda de la elección presidencial del país, que se realizará el 5 de junio y en la que Fujimori enfrentará a Pedro Pablo Kuczynski.
Fujimori también intenta aplacar una denuncia por presunto lavado de activos contra un líder de su partido, quien estaría en la mira de la agencia antidrogas de Estados Unidos DEA y que ha afectado a su campaña.
La candidata, hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, rechazó de inmediato la acusación en una conferencia de prensa y dijo ser víctima de una "campaña de desprestigio".
"Yo sé que apuntan a ponernos la etiqueta de narco estado o narco democracia, pero eso no tiene ningún sustento", afirmó.
"Me llama la atención que este tipo de denuncias basados en reportes periodísticos se revelen faltando dos semanas para la elección presidencial", agregó Fujimori.
El candidato a vicepresidente del partido de Fujimori, José Chlimper, informó en febrero a periodistas que recaudaron en dos "coctéles" realizados a fines del año pasado 402.000 dólares y que fueron debidamente informados al organismo electoral.
Fujimori y Kuczynski, ambos de centroderecha, muestran un empate técnico en las intenciones de voto.