Por Luis Jaime Acosta y Helen Murphy
BOGOTÁ (Reuters) - La negociación de paz entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) quedó en suspenso el miércoles, después de que la guerrilla reiniciase sus ataques llevando al presidente a retirar a su negociador de la mesa para evaluar el futuro del proceso.
El martes a la medianoche venció un cese bilateral al fuego, antes de que representantes del gobierno y del ELN -la mayor guerrilla activa del país- reanudaran en la capital de Ecuador las negociaciones iniciadas hace casi un año para acabar por completo con un conflicto interno que ha dejado 220.000 muertos.
Un alto oficial del Ejército dijo a Reuters que el grupo guerrillero, que cuenta con unos 2.000 combatientes, voló con explosivos dos tramos del oleoducto Caño Limón-Coveñas. Y miembros del grupo rebelde lanzaron una granada contra una base militar en el departamento de Arauca, hiriendo a dos efectivos.
Además, la empresa petrolera Ecopetrol informó de un ataque a unas instalaciones en una zona rural del departamento de Casanare, y dijo que debió activar un plan de contingencia para contener un derrame de crudo.
"Ante esta situación he conversado con el jefe de la delegación del Gobierno en Quito, doctor Gustavo Bell, para que regrese de inmediato para evaluar el futuro del proceso", dijo el presidente Juan Manuel Santos desde la casa de gobierno.
"Le reiteré esta mañana a nuestras Fuerzas Armadas la orden de actuar con contundencia para responder a esta agresión y proteger la vida y honra de los colombianos, como es su deber constitucional", agregó el mandatario.
SILENCIO EN LA GUERRILLA
No hubo ningún comentario de inmediato del grupo guerrillero, que había anunciado que estaba dispuesto a buscar un acuerdo para restablecer el cese al fuego bajo nuevas condiciones, con el argumento de que las Fuerzas Armadas sacaron ventaja militar del cese de hostilidades.
Durante el cese del fuego, que comenzó el 1 de octubre, el grupo rebelde prometió suspender los secuestros, ataques a la infraestructura, el uso de minas terrestres y el reclutamiento de menores. El gobierno se comprometió a mejorar la protección a líderes comunitarios y las condiciones para 450 rebeldes presos.
Santos, quien termina su segundo mandato en agosto, firmó un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a finales de 2016 después de cuatro años de negociaciones en Cuba. Las FARC son ahora un partido político con un candidato a la presidencia para las elecciones de mayo.
Fundado por sacerdotes católicos radicales en 1964, el ELN ha buscado la paz en el pasado con otros gobiernos, pero los intentos han fracasado por las posiciones radicales del grupo, considerado una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.