Por Richard Martin
5 oct (Reuters) - Mientras que el estatus de superpotencias del Real Madrid y el Barcelona hace una década se reflejaba en su dominio de la selección española, su declive puede medirse de la misma manera: España acude a la "Final Four" de la UEFA Nations League sin ningún jugador del Madrid y con cuatro del Barcelona.
El capitán Sergio Busquets es el único jugador de primer nivel del contingente catalán que viaja a Italia, junto con Gavi, de 17 años, que sólo ha sido titular en tres partidos con la selección absoluta, y los jugadores Sergi Roberto y Eric García, que han tenido un inicio de temporada irregular.
La situación es muy distinta a la que se daba cuando los dos clubes contaban con 13 jugadores en la selección española ganadora del Mundial y la Eurocopa 2012, con Andrés Iniesta y Xavi, del Barça, y Sergio Ramos e Iker Casillas, del Real, como protagonistas.
También fue una época en la que los dos clubes estaban en su apogeo y eran aspirantes a hacerse con la Liga de Campeones, lo que contrasta con sus actuales dificultades.
El Barça ha perdido los dos primeros partidos de la fase de grupos de la Liga de Campeones por primera vez en su historia, y hace aguas en el ámbito nacional, tras haberse visto obligado a desprenderse de Lionel Messi ante la reducción de su presupuesto debido a su deuda masiva.
El Madrid se encuentra en mejor estado, pero la semana pasada sufrió una sorprendente derrota en casa ante el Sheriff Tiraspol moldavo en la Liga de Campeones, además de otra posterior en el campo del Espanyol.
Su falta de jugadores en la selección española también ha sido notable: el seleccionador Luis Enrique no eligió a ningún representante del Madrid para su convocatoria de la Eurocopa 2020.
Aunque algunos aficionados del Madrid sospechan que los sentimientos personales de Luis Enrique hacia el club -que dejó como jugador para irse al Barcelona- han influido en su forma de pensar, la cruda realidad es que hay pocas opciones posibles.
Aunque el Madrid y el Barcelona solían ser los destinos obvios para los grandes jugadores de España, las prioridades de los clubes han cambiado.
En los últimos años, el Real ha preferido buscar jóvenes brasileños como Vinicius Jr, Rodrygo y Reinier. En 2019 ficharon al español Brahim Díaz, procedente del Manchester City, pero después se ha ido al AC Milán.
El Barcelona se hizo el año pasado con los servicios del centrocampista Pedri, que iluminó la campaña de España en la Eurocopa 2020, aunque actualmente está lesionado. Sin embargo, la mayoría de las veces han preferido reclutar en Holanda en lugar de hacerlo en su país, sobre todo desde que el holandés Ronald Koeman asumió el cargo.
Antes los dos clubes solían competir por los mejores talentos jóvenes de España, pero ahora es más probable que los mejores jugadores jóvenes se marchen al extranjero, en particular a la Premier League inglesa, donde juegan 10 de los 23 jugadores convocados para la selección.
El Manchester City fichó el año pasado a Ferrán Torres, procedente del Valencia, que tiene problemas de liquidez, mientras que Bryan Gil pasó del Sevilla al Tottenham en julio.
El partido del miércoles contra Italia en la Liga de las Naciones es la revancha de la semifinal de la Eurocopa 2020, que el equipo de Roberto Mancini ganó en la tanda de penaltis. Aunque el equipo español comenzó la Eurocopa con dudas, la mejoría experimentada en la competición dejó la impresión de un futuro prometedor.
Sólo el tiempo dirá si la actual generación puede repetir los logros de sus predecesores, pero a menos que haya un cambio radical, es poco probable que en su éxito tengan mucho que ver los dos clubes más famosos de España.
(Reporte de Richard Martin; edición de Hugh Lawson (T:2651); traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)