BERLÍN (Reuters) - Los conservadores, los Verdes y los liberal-demócratas retomaron el lunes las conversaciones sobre una nueva coalición de gobierno en Alemania después de una reunión de alto nivel con la canciller Ángela Merkel, que según los participantes había enfriado los ánimos entre los socios potenciales.
Merkel, cuya alianza conservadora logró el primer puesto pero perdió escaños en las elecciones nacionales del 24 de septiembre, está tratando de forjar una coalición tripartita con los Demócratas Liberales (FDP) y con los Verdes que no ha sido probada a nivel nacional.
Horst Seehofer, líder del partido bávaro hermano de los conservadores de Merkel, dijo que la reunión del domingo entre los líderes del partido en la sede central de Berlín ayudó a "cambiar la atmósfera" después de que la ronda de la semana pasada se encontrara con problemas acerca de las políticas de inmigración y medidas para combatir el cambio climático.
"Tenemos que -y queremos- construir un gobierno estable. Para lograrlo, debemos establecer un plan real de futuro", dijo, instando a los negociadores a seguir debatiendo en privado aunque moderando los comentarios públicos vistos por algunos como críticas divisorias.
Katrin Goering-Eckardt, una de las principales negociadoras con los Verdes que también participaron, dijo que la reunión del domingo había suavizado las tensiones por el momento. "Ahora tendremos que ver si tiene algún efecto sobre las conversaciones de esta semana", dijo.
Peter Tauber, secretario general de los democristianos de la CDU de Merkel, dijo que los comentarios dados la semana pasada y durante el fin de semana habían sido de poca ayuda, pero que veía la atmósfera actual "positiva y constructiva".
"Los que se sientan juntos aquí están realmente decididos a lograr un buen resultado para nuestro país durante los próximos cuatro años y más adelante", dijo en un vídeo publicado en el sitio web del partido.
Las conversaciones exploratorias del lunes - la primera de cuatro sesiones planeadas esta semana- se centrarán en cuestiones menos polémicas como educación, digitalización, pensiones y temas laborales, así como en la seguridad interna.
Los posibles socios de coalición siguen enfrentados por cómo cumplir los objetivos de emisiones de dióxido de carbono y sobre limitar la inmigración.