RIYADH, 30 mar (Reuters) - La Organización de las Naciones Unidas (ONU) acogió con beneplácito las medidas adoptadas por las partes en conflicto en Yemen para detener temporalmente las operaciones militares, instándolas a participar "sin condiciones previas" en unas negociaciones de paz lideradas por la ONU, mientras Arabia Saudí recibía el miércoles a las sus aliados yemeníes para mantener conversaciones.
La coalición liderada por Arabia Saudí que lucha contra la insurgencia hutí de Yemen dijo que detendrá las operaciones militares a partir del miércoles, después de que el movimiento apoyado por Irán declarara esta semana un cese de tres días de ataques transfronterizos y ofensivas terrestres en Yemen.
Como parte de los esfuerzos para poner fin a la guerra de siete años, que ha matado a decenas de miles de personas y forzado a millones al hambre, las iniciativas unilaterales siguieron a un llamamiento de la ONU para una tregua durante el mes sagrado musulmán del Ramadán que comienza esta semana.
El portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su esperanza de que el cese cree las condiciones para poner fin a la violencia, que avance unas negociaciones políticas estancadas y que alivie una grave crisis humanitaria al relajar las restricciones a las importaciones de distintos productos, como el combustible.
"Instamos a las partes a que aprovechen esta oportunidad para comprometerse de forma constructiva y sin condiciones previas con el enviado especial (de la ONU Hans) Grundberg y sus esfuerzos de mediación", dijo el portavoz en un comunicado.
Dos fuentes familiarizadas con el asunto dijeron que las Naciones Unidas habían redactado una propuesta para una tregua temporal durante el Ramadán a cambio de permitir que los barcos de combustible atraquen en el puerto de Hodeidah, controlado por los hutíes, y que un pequeño número de vuelos comerciales operen desde el aeropuerto de Saná.
La situación de la propuesta no estaba clara tras los anuncios individuales de los hutíes y la coalición liderada por los saudíes, que controla los mares y el espacio aéreo de Yemen. Los hutíes se negaron a asistir a las conversaciones de una semana de duración celebradas en Riad, alegando que deberían haberse celebrado en un país neutral.
La ONU y Estados Unidos llevan desde el año pasado intentando asegurar una tregua permanente en el país, pero los bandos enfrentados se negaron a llegar a un compromiso. Los hutíes quieren que la coalición levante su bloqueo mientras que la alianza quiere un acuerdo simultáneo.
Riad ha encontrado dificultades para salir del conflicto, que se considera en gran medida en la región como una guerra indirecta entre Arabia Saudí e Irán.
Los hutíes, que a finales de 2014 expulsaron al Gobierno de Yemen respaldado por Arabia Saudí de la capital, Saná, dicen que están luchando contra un sistema corrupto y la agresión extranjera.
(Escrito por Ghaida Ghantous; editado por Catherine Evans y Barbara Lewis; traducido por Darío Fernández)