Por Andrew Osborn y Natalia Shurmina
MOSCÚ/EKATERIMBURGO (Reuters) - La policía rusa metió a la fuerza en un furgón el domingo al líder de la oposición, Alexei Navalny, momentos después de que este apareciese en un mitin para instar a los votantes a boicotear las que considera unas elecciones presidenciales amañadas el próximo marzo.
Imágenes de video publicadas en las redes sociales mostraron que Navalny apareció en la principal vía pública de Moscú, a unos cientos de metros del Kremlin, para unirse a varios cientos de partidarios que formaban parte de una protesta calificada de ilegal por las autoridades.
Apenas había caminado unos pasos cuando fue rodeado por oficiales de policía que lo redujeron al suelo y le metieron en un vehículo patrulla, mostraron las imágenes de vídeo.
La cuenta personal de Navalny en Twitter de Navalny tenía un mensaje para sus seguidores indicando que había sido arrestado. "(Pero) Eso no importa. Ven a Tverskaya. No vengas por mí, ven por tu futuro", señalaba el tuit.
Horas antes el domingo, la policía irrumpió en la sede de la campaña de Navalny mencionando una amenaza de bomba y utilizando herramientas eléctricas, según mostró un canal en línea gestionado por los partidarios de Navalny.
Navalny tiene prohibido concurrir a las elecciones presidenciales del 18 de marzo, que según los sondeos ganará con facilidad el actual presidente Vladimir Putin.
Aunque Navalny no puede competir contra Putin y sabe que este será reelegido, su campaña tiene como objetivo reducir la participación electoral para tratar de quitar brillo a la victoria del presidente ruso.
El Kremlin asegura que las elecciones serán justas y dice que Navalny y sus seguidores cuentan con un apoyo mínimo y están tratando de manera irresponsables fomentar una indignación social que podría causar disturbios.
Cientos de simpatizantes del líder de la oposición rusa, Alexei Navalny, iniciaron el domingo un día de protestas contra las autoridades en todo el país.
Centenares de jóvenes se reunieron en la plaza principal del puerto de Vladivostok en el extremo oriente ruso.
Otras protestas tuvieron lugar en Novosibirsk, Kurgan, Omsk, Magadan, Kemerovo y Yakutsk. Los partidarios de Navalny dijeron que esperaban que miles de personas participaran en manifestaciones similares en 118 pueblos y ciudades.
POSIBLE VIOLENCIA
La policía advirtió de antemano que reprimiría con dureza cualquier protesta ilegal y las autoridades se negaron a autorizar los eventos en Moscú y San Petersburgo, las dos ciudades más grandes del país, lo que plantea la posibilidad de incidentes violentos.
Navalny, un abogado que ha hecho campaña contra la corrupción oficial, no puede participar en las elecciones por una sentencia de prisión que estaba suspendida y que él dice que fue armada a propósito. La comisión electoral central rechazó la candidatura del opositor el pasado diciembre, decisión que recibió críticas de Estados Unidos y la Unión Europea.
Putin, que ha dominado la escena política rusa durante los últimos 18 años, calificó las críticas de EEUU de burda interferencia en los asuntos internos de Rusia y sugirió que Navalny era la elección de Washington para la presidencia.
Aunque apenas hay misterio sobre el resultado de las elecciones, sí hay un gran interés en la participación, ya que los medios informan que el Kremlin quiere asegurarse de que Putin sea reelegido con una participación de alrededor del 70 por ciento o más, ya que considera que un alto porcentaje de voto otorga mayor legitimidad.
(Información adicional de un reportero de Reuters en Vladivostok. Información adicional de Denis Pinchuk, Katya Golubkova y Jack Stubbs en Moscú, y Anastasia Teterevleva en Ekaterinburgo, escrito por Andrew Osborn, traducción de Jose Elías Rodríguez)