Por Barbara Lewis y Maria Tsvetkova
BRUSELAS/DONETSK (Reuters) - Rusia ha reunido unos 20.000 soldados en la frontera oriental de Ucrania y podría usar la excusa de una misión de paz o humanitaria para llevar a cabo una invasión, dijo la OTAN el miércoles, en su advertencia más sombría hasta el momento de que Moscú podría montar pronto un asalto terrestre contra su vecino.
En plena intensificación de los combates y con los separatistas perdieron terreno desde el derribo de un avión malayo de pasajeros sobre territorio rebelde en julio, Rusia ha anunciado maniobras militares esta semana en la zona fronteriza.
"No vamos a suponer qué hay en la mente de Rusia, pero podemos ver lo que Rusia está haciendo sobre el terreno y eso supone una gran preocupación. Rusia ha congregado a unos 20.000 hombres listos para el combate en la frontera oriental de Ucrania", dijo la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, en un comunicado.
Moscú podría usar "el pretexto de una misión de paz o humanitaria como excusa para introducir tropas en el este de Ucrania", agregó.
Moscú se anexionó la península de Crimea en marzo y Occidente dice que ha financiado y armado a rebeldes prorrusos que combaten contra el Gobierno en el este de Ucrania desde abril.
Desde junio, las tropas del Gobierno han ganado terreno contra los separatistas, liderados casi exclusivamente por rusos y que han conseguido tanques, misiles y otras armas pesadas que Kiev y sus aliados occidentales dicen solo pueden haber pasado desde la frontera rusa.
Kiev dijo que 18 soldados ucranianos han muerto y 54 han resultaron heridos en 25 combates en la última jornada en el este del país.
El portavoz militar ucraniano, Andriy Lysenko, dijo que las fuerzas del Gobierno en partes del este del país cerca de la frontera rusa fueron bombardeadas desde el territorio ruso, y que guardias fronterizos cerca de la ciudad de Luhansk quedaron bajo fuego de mortero y artillería durante cuatro horas.
Los combates se intensificaron tras el derribo de un avión malayo con 298 personas a bordo.
Ucrania y sus aliados occidentales acusan a Rusia de orquestar el conflicto y armar a los rebeldes, algo que Moscú niega. Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto sanciones contra empresas e individuos rusos.
ASEDIO
Las fuerzas oficiales han recuperado muchas localidades de manos de los rebeldes, que ahora están sobre todo asediados en las ciudades de Donetsk y Luhansk, a las que han proclamado capitales de dos "repúblicas populares".
Vecinos de Donetsk, la principal ciudad industrial del este de Ucrania y ahora bastión clave de los separatistas, dijeron que cazas ucranianos realizaron ataques nocturnos.
Periodistas de Reuters escucharon sobrevolar los aviones y las masivas explosiones durante la noche. En la mañana, las calles de un distrito industrial entre dos y tres kilómetros del centro de la ciudad estaban plagadas de cráteres.
Sin embargo, Lysenko negó que cazas gubernamentales hubieran llevado a cabo un ataque contra la ciudad de casi un millón de habitantes. "El Ejército ucraniano no bombardea las ciudades de Donetsk y Luhansk ni otros lugares similares poblados", afirmó.
Muchos residentes huyeron de las dos ciudades, pero cientos de miles quedan aún en ellas.
Desde marzo, el presidente Vladimir Putin ha prometido usar la fuerza militar para proteger a "compatriotas" rusófonos en la ex Unión Soviética. Señaló al sur y este de Ucrania como "Nueva Rusia", un nombre que los rebeldes tomaron como bandera para su movimiento.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo el miércoles que la amenaza de una intervención directa por parte del Ejército de Rusia en Ucrania ha crecido en los últimos dos días.
Las casi 20.000 tropas incluían tanques, infantería, artillería, sistemas de defensa aéreos, así como personal de logística, fuerzas especiales, y varias aeronaves, dijo un funcionario de la OTAN bajo condición de anonimato.
La confrontación entre Moscú y Occidente, la peor desde el fin de la Guerra Fría, se ha vuelto un enfrentamiento comercial ya que Estados Unidos y la UE han reforzado sus sanciones para afectar los sectores rusos de petróleo, defensa y finanzas.
Rusia ha respondido con prohibiciones a la importación de alimentos de algunos países occidentales, como carne desde Rumania, jugos y productos lácteos de Ucrania, fruta y hortalizas de Polonia y carne de Australia.