Por Hyonhee Shin
DAEGU, Corea del Sur, 21 feb (Reuters) - Los centros comerciales y restaurantes de Daegu estaban desiertos y las calles estaban inquietantemente tranquilas el viernes después de que el número de casos de coronavirus en Corea del Sur se duplicara de la noche a la mañana hasta alcanzar los 204, casi todos ellos en la cuarta ciudad más grande del país y sus alrededores.
Muchas de las infecciones se atribuyeron a una mujer de 61 años de edad, identificada como "Paciente 31", que había asistido a los servicios de una iglesia de la ciudad, lo que junto con un funeral al que asistieron varios miembros de la misma iglesia creó lo que las autoridades sanitarias han denominado un "evento de súper propagación".
En su lucha contra uno de los mayores grupos de infección fuera de China, el Gobierno calificó a Daegu y al vecino condado de Cheongdo como "zonas de atención especial", con planes de enviar personal médico militar y otros trabajadores sanitarios, junto con recursos adicionales, incluidas camas de hospital.
Para aliviar parte de la presión sobre los hospitales, también había planes para establecer instalaciones de aislamiento.
En Seúl, las autoridades dijeron que se prohibiría la celebración de grandes protestas y manifestaciones que suelen tener lugar el fin de semana en la capital, según informó la agencia de noticias Yonhap.
Varios miembros del ejército dieron positivo por el virus tras entrar en contacto con residentes de la zona de Daegu, lo que llevó al ministro de Defensa Jeong Kyeong-doo a prohibir a todo el personal que volviera a casa, confinando a las tropas en los cuarteles.
Muchos de los primeros pacientes en Corea del Sur que fueron infectados con el virus similar a la gripe y potencialmente mortal se han recuperado desde entonces, pero la repentina y rápida propagación en los últimos días hizo saltar la alarma.
La posible perturbación en la economía por la epidemia hizo temblar a los inversores, el won tuvo su peor semana en más de cuatro años y la rentabilidad de la deuda pública surcoreana a 10 años registró su peor caída en más de siete años.
(Información adicional de Sangmi Cha en Seúl; escrito por Josh Smith; editado por Simon Cameron-Moore; traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)