Por Martin Pollard y Clare Jim
HONG KONG, 14 sep (Reuters) - La policía de Hong Kong, armada con bastones, interrumpió el sábado las disputas entre los manifestantes a favor de China y los que denuncian la supuesta injerencia de los chinos, al comienzo de las manifestaciones previstas en toda la ciudad, después de meses de disturbios, a menudo violentos.
Los manifestantes pro-China corearon "Apoya a la policía" en un centro comercial, adaptando una línea utilizada por los manifestantes en contra del gobierno de Hong Kong y con un significado impreciso: "China, mantén tu fuerza".
Los enfrentamientos en la zona de la Bahía de Kowloon, en la "zona administrativa especial" de Hong Kong (China), se extendieron por las calles, y cada enfrentamiento fue capturado por decenas de medios de comunicación y transeúntes a través de sus teléfonos. La policía detuvo a varias personas.
Los manifestantes que se quejaban de la supuesta intromisión china en la antigua colonia británica salieron por todo el territorio el viernes, cantando y coreando en el Festival del Medio Otoño, en contraste con la violencia de muchos fines de semana anteriores, en los que la policía ha respondido con gas lacrimógeno, balas de goma y cañones de agua.
También se han reunido en centros comerciales, con ocasionales riñas con partidarios chinos que portan la bandera, a menudo denunciando a la policía por la supuesta brutalidad.
Los manifestantes antigubernamentales también reunieron el distrito central de la ciudad y cientos marchaban por el barrio de Tin Shui Wai, en el noroeste de Nuevos Territorios.
"Tenemos que seguir viniendo para decirle al gobierno que responda a nuestras cinco demandas, de lo contrario pensará que aceptamos la retirada (de un proyecto de ley de extradición)", dijo la manifestante Mandy, de 26 años, en Tin Shui Wai, donde la muchedumbre gritaba, ondeando la bandera de estrellas y barras americana: "Liberar a Hong Kong".
La chispa de las protestas antigubernamentales fue el proyecto de ley ahora retirado y la preocupación de que Pekín esté erosionando las libertades civiles, pero muchos jóvenes manifestantes también están enojados por el alto coste de vida y la falta de perspectivas de empleo.
Sus otras cuatro demandas son: la retractación de la palabra "motín" para describir las manifestaciones, la liberación de todos los manifestantes detenidos, una investigación independiente sobre la percepción de la brutalidad policial y el derecho del pueblo de Hong Kong a elegir a sus propios líderes.
El proyecto de ley de extradición habría permitido que las personas fueran enviadas a la China continental para ser juzgadas en tribunales controlados por el Partido Comunista, a pesar de que Hong Kong tiene su propio y muy apreciado sistema legal.
Hong Kong regresó a China en 1997 bajo una fórmula de "un país, dos sistemas" que garantiza libertades que no se disfrutan en el continente.
China dice que Hong Kong es ahora su asunto interno. Dice que está comprometido con el acuerdo de "un país, dos sistemas" y niega haberse entrometido en los asuntos de Hong Kong.
China está ansiosa por sofocar los disturbios antes del 70º aniversario de la fundación de la República Popular China el 1 de octubre. Ha acusado a las potencias extranjeras, en particular a Estados Unidos y al Reino Unido, de fomentar los disturbios.
(Información de Twinnie Siu, Jessie Pang, Martin Pollard, Poppy McPherson, Amr Abdallah, Clare Jim y Jorge Silva; Escrito por Nick Macfie; Editado por Robert Birsel; Traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdańsk)