Por Padraic Halpin
DUBLÍN, 1 may (Reuters) - La policía irlandesa comenzó a desmantelar a primera hora del miércoles unas 200 tiendas de campaña que albergaban a solicitantes de asilo en Dublín, abordando lo que se ha convertido en un foco de acalorado debate en torno a la migración.
El Gobierno dijo que la policía y otros funcionarios estaban sacando a los migrantes de las tiendas de campaña que aparecieron por primera vez hace aproximadamente un año en Mount Street, en el centro de la capital, y trasladándolos a alojamientos.
A los jóvenes que viven en tiendas de campaña se les suele dejar solos en Dublín, pero ha habido protestas en comunidades más pequeñas que se oponen al número de inmigrantes que viven en hoteles y albergues.
El primer ministro, Simon Harris, dijo el martes que no se permitiría a la gente volver al campamento una vez desalojado.
"Una vez que hayamos desalojado Mount Street y proporcionado a la gente un entorno más seguro y acceso a servicios de saneamiento, debemos asegurarnos de que se aplican las leyes del país y de que no se permite que vuelva a ocurrir, porque no vivimos en un país en el que se permita el desarrollo sin más de chabolas improvisadas", declaró.
Un testigo de Reuters dijo que la policía había bloqueado Mount Street y retirado la lona azul que colgaba sobre las pequeñas tiendas. La gente hizo cola para coger autobuses tras ser trasladada.
Irlanda está intentando acoger a un número récord de refugiados mientras lucha contra la escasez de viviendas para los residentes.
Las protestas por la situación de la vivienda y la presión adicional de los recién llegados han sido en su mayoría pacíficas, pero activistas de extrema derecha atacaron a la policía el pasado diciembre después de que tres niños fueran apuñalados por un hombre que los medios de comunicación irlandeses identificaron como nacido en Argelia.
Seis personas fueron detenidas la semana pasada tras un enfrentamiento con la policía en un edificio de Wicklow, al sur de Dublín, destinado a alojar a solicitantes de asilo.
La agencia gubernamental responsable de alojar a los solicitantes de asilo empezó a repartir tiendas de campaña a algunos recién llegados el pasado diciembre, tras quedarse sin alojamiento.
(Información de Padraic Halpin; escrito por Kate Holton; editado por Elizabeth Piper y Timothy Heritage; editado en español por Javi West Larrañaga)