MADRID/BARCELONA (Reuters) - La policía autónoma catalana abatió en la madrugada del viernes a los presuntos autores de lo que parece un segundo ataque en Cataluña, en la localidad costera de Cambrils (Tarragona) que dejó seis civiles y un policía herido.
Los Mossos d'Esquadra dijeron que cuatro atacantes habían resultado muertos en el tiroteo y uno más herido de gravedad y explicaron que los especialistas en artefactos explosivos estaban trabajando para determinar si los "presuntos terroristas" portaban cinturones con bombas.
También reconocieron que trabajan con la hipótesis de que los atacantes estarían relacionados con los hechos registrados en Barcelona y Alcanar, y advirtieron de que iban a llevar a cabo diversas detonaciones controladas en la localidad.
El suceso de Cambrils se produjo nueve horas después de que 13 personas murieran y más de cien resultasen heridas por un atropello masivo en Barcelona reivindicado por el Estado Islámico.
En la noche del miércoles al jueves se produjo una explosión en Alcanar (Tarragona) que la policía vinculó con los ataques de Barcelona y que, según una fuente policial, se produjo aparentemente mientras se manipulaban bombonas de butano para fabricar material explosivo.
Dos personas fueron detenidas el jueves en el lugar de la explosión y en Ripoll en relación con los ataques.