SAN SEBASTIAN (Reuters) - Después de modernizar su estadio eliminando una pista de atletismo y elevando su capacidad a 40.000 espectadores, la Real Sociedad por fin tiene una sede de la que sentirse orgullosa y con la que cree que puede volver a convertirse en uno de los mejores clubes de España.
El equipo vasco se ha visto obligado a jugar fuera de casa en sus tres primeros partidos de la temporada, mientras se daban los últimos retoques al estadio, pero el sábado por fin volverá a jugar en su terreno cuando se enfrente al líder de la liga, el Atlético de Madrid.
"Llevamos esperando este momento desde hace mucho tiempo, iría incluso a los años 70. Ha habido mucha gente (que) hizo mucho porque tuviésemos un campo sin pistas", dijo el jueves el presidente Jokin Aperribay a periodistas.
"Creo que es un campo bonito, acogedor, agradable... Y lo mejor está en la historia que entre todos tenemos que escribir en este campo, que tiene que ser muy bonita".
El nuevo estadio será conocido como Reale Arena después de que el club consiguiera un contrato de seis años por 10 millones de euros (11 millones de dólares) con la compañía de seguros Reale Seguros.
Aunque no se han revelado los costes reales de la remodelación, medios de comunicación locales indican que el club había destinado 33 millones de euros para el proyecto, mientras que el gobierno local y el ayuntamiento contribuyeron con otros 14 millones de euros.
La Real Sociedad fue uno de los clubes de élite de España, ganando dos títulos consecutivos de Liga a principios de la década de 1980 en su antiguo estadio, Atotxa, que acogía a 27.000 espectadores.
El club se mudó a Anoeta en 1993, pero el aumento de la capacidad a 32.000 localidades tuvo un coste, ya que la pista de atletismo que abrazaba el terreno de juego privaba a los aficionados de la intimidad de su anterior sede.
"Yo jugué con Osasuna y el Málaga en Anoeta y la presión sobre el rival obviamente no es la misma cuando hay pistas", declaró al Diario Vasco el defensa Nacho Monreal, que acaba de incorporarse a la Real Sociedad procedente del Arsenal.
"La gente tiene que estar cerca del jugador, del partido. El fútbol es pasión. Y el jugador eso lo siente".
IMPOPULAR
A pesar de la gran afición y de unas vibrantes plantillas que estuvieron a punto de ganar la Liga en 2003 y clasificaron al equipo para la Liga de Campeones en 2013, el equipo rara vez logró llenar su impopular recinto.
Sin embargo, con un estadio remodelado y una plantilla compuesta por prometedores jugadores jóvenes como el delantero sueco Alexander Isak y el noruego Martin Odegaard, hay un nuevo entusiasmo por el club.
Se han vendido más de 32.000 abonos para esta campaña, y se espera que se agoten las entradas para el partido contra el Atlético, con lo que el club batiría su anterior récord de asistencia.
"Es un campazo. El estadio es precioso (...) No hay excusas. Están todos los ingredientes puestos para que la gente vaya al campo, vea al nuevo equipo y ojalá pueda volver a casa con los tres puntos", dijo Monreal.
Ya no hay excusas, tenemos todos los ingredientes para que los aficionados acudan al partido del sábado", dijo Monreal.
(Información de Richard Martin, traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)