Por Gus Trompiz
PARÍS (Reuters) - Cuando el fabricante chino de leche de fórmula Synutra abrió una enorme nueva fábrica en el oeste de Francia con una ceremonia de danzas bretonas y fuegos artificiales, el presidente alabó "la calidad imbatible" de la leche francesa.
La decisión de invertir 170 millones de euros en la planta tras un escándalo en 2008 sobre leche contaminada en China es una señal de confianza renovada en los ganaderos franceses, desmoralizados tras dos años de hundimiento de los precios.
Los verdes campos del noroeste de Europa, el corazón de la producción láctea, desde Irlanda a Alemania, suponen una fiable fuente de leche de alta calidad para cubrir las necesidades cada vez mayores de consumo en Asia.
Aunque el acuerdo de Synutra, y varios más en toda Europa, lleva tiempo fraguándose, la demanda podría ayudar a sostener un rebote en el precio de la leche fresca en los 28 países de la UE, desde los mínimos de siete años que tocó en julio.
Los precios han caído por un exceso de suministro tras el fin del sistema de cuotas el año pasado, el veto ruso a las importaciones de productos occidentales y una menor importación de productos lácteos por parte de China, pero un repunte de la demanda y un suministro más ajustado en la UE les han dado la vuelta.
Para algunas industrias lácteas, los indicios de recuperación en el mercado lácteo de la UE son malas noticias. Las acciones del británico Dairy Crest cayeron drásticamente tras advertir de que la subida de precios en origen podría mermar sus márgenes.
La francesa Lactalis, que fabrica el queso brie "President", la holandesa FrieslandCampina, y la alemana Muller han subido recientemente los precios pagados a los ganaderos.
Los ganaderos europeos aún tienen mucho camino que recorrer antes de recibir el precio que ellos consideran justo para "cubrir costes" pero la aparición de empresas como Synutra es una primera señal alentadora.
La fábrica procesará unos 288 millones de litros de leche anualmente de unos 800 ganaderos locales, en un acuerdo de suministro a 10 años.
Los ganaderos europeos esperan que la subida de precios desde los 26,40 euros por 100 kgs en agosto fuera el inicio de un punto de inflexión tras tocar 25,63 euros en julio, según datos de la Comisión Europea.
La Comisión espera una segunda subida de precios en septiembre, a 26,99 euros, y los analistas prevén una recuperación gradual a lo largo del próximo año que podría llevar los precios por encima de los 30 euros por 100 kgs - que supone alrededor de 30 céntimos el litros - a menudo considerado el umbral de rentabilidad para los ganaderos en Europa occidental.