MADRID (Reuters) - El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima confirmó el martes que la Comisión Europea condicionará la retribución que perciben las eléctricas para tener lista capacidad disponible en momentos de fuerte demanda al nivel de emisiones contaminantes de las plantas que presten dicho respaldo.
"Tenemos la intención de también ponderar las emisiones de CO2 a la hora de dar pagos por capacidad", dijo el español Miguel Arias Cañete durante un evento sobre energía solar en Madrid.
"Estamos en un proceso de reducción de emisiones, de cumplimiento de nuestros objetivos medioambientales y tratar de erradicar los subsidios a los combustibles fósiles en el futuro. No tendría sentido que no tuviéramos en cuenta limitaciones a la hora de establecerlos", añadió.
Una fuente de la UE dijo a Reuters la víspera que la Comisión presentará este miércoles un proyecto de ley que fijará un límite de 550 gramos de dióxido de carbono por kilowatio/hora para las nuevas centrales, concediendo tiempo a los países para que adapten los programas ya aprobados.
Esto limitaría de facto el empleo de centrales térmicas de carbón y de otras plantas poco eficientes como respaldo ante la intermitencia de las plantas renovables.
Bruselas presentará esta propuesta mañana dentro de un paquete amplio sobre energía que quiere sentar las bases para cumplir los compromisos del acuerdo climático de París del año pasado, entre ellos una fuerte reducción de las emisiones en 2030 para paliar los efectos del calentamiento global.
Esta reforma, que pretender orientar a los países miembros para tener en marcha un marco normativo común en 2021, busca descentralizar la generación eléctrica con una mayor integración de las renovables y un claro foco en el autoconsumo.
"La preocupación de la Unión Europea es muy clara: en este momento estamos pasando de un sistema de generación centralizada a una generación muy distribuida, y los consumidores van a tener un papel muy importante", dijo Arias Cañete ante una audiencia eminentemente renovable.
En materia de autoconsumo, las propuestas del Ejecutivo comunitario chocarán con legislaciones nacionales como la española, que no permite el autoconsumo compartido y que grava a los autoconsumidores con un peaje para costear solidariamente los costes de la red, conocido en el sector como "impuesto al sol".
En el mismo foro, la vicepresidenta del macrorregulador CNMC, María Fernández, aplaudió el impulso que quiere dar la UE al autoconsumo y pidió al Gobierno que le deje participar en la elaboración de los costes regulados del sistema eléctrico español, que entre sus numerosas partidas incluyen los pagos por capacidad y la red eléctrica.
"El debate se solucionaría con mucha más rapidez cuando podamos definir en conjunto con el ministerio (de Energía) la metodología de peajes y cargos del sistema eléctrico de manera que no pongamos en peligro el equilibrio del sistema", dijo en alusión al déficit de tarifa estructural que forzó la reforma eléctrica española en 2013.