El Corredor Medio, una ruta comercial clave que conecta Europa y Asia, está a punto de recibir importantes mejoras destinadas a triplicar sus volúmenes de carga de aquí a 2030. Esta iniciativa, también conocida como Ruta Transcaspiana de Transporte Internacional (TITR), está destinada a mejorar la eficiencia y la capacidad de un enlace estratégico que elude las rutas marítimas tradicionales y fomenta una mayor conectividad entre continentes.
Antonella Bassani, Vicepresidenta del Banco Mundial, respaldó recientemente la iniciativa del Corredor Medio, destacando su papel económico crucial y las investigaciones que avalan su viabilidad como enlace eficaz entre Europa y Asia. La ruta, que abarca países como Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Azerbaiyán, Georgia y Türkiye, forma parte de una visión más amplia para potenciar las alternativas comerciales terrestres a los pasos marítimos. Este respaldo supone un paso significativo hacia la unificación de esfuerzos entre estas naciones para reforzar los lazos transcontinentales.
Hoy mismo, Víctor Aragonés, Economista Principal de Transporte del Banco Mundial, ha compartido en un acto celebrado en Astana las conclusiones de los modelos de comercio y transporte, y ha pronosticado un aumento sustancial del tráfico de mercancías a lo largo del Corredor Medio. Para 2030, se espera que la ruta maneje 11 millones de toneladas de carga, el triple de los niveles actuales. Kazajstán, un actor clave en esta ruta, se beneficiará de la mejora de los servicios y la agilización de los procesos aduaneros, lo que contribuirá al crecimiento global del volumen comercial.
Para alcanzar este ambicioso objetivo, se están llevando a cabo inversiones estratégicas y nuevas medidas de eficiencia. Entre ellas se incluye la adquisición de más material rodante y buques portacontenedores adicionales para la ruta crítica de Aktau a Bakú, así como la modernización de la infraestructura de transbordo para garantizar una manipulación de la carga más rápida y fiable a través del Mar Caspio.
La iniciativa del Corredor Medio representa un esfuerzo concertado de múltiples países y organizaciones internacionales para mejorar la infraestructura comercial mundial. Con estas mejoras, se espera que la ruta se convierta en un eslabón aún más vital de la cadena de suministro mundial, proporcionando una alternativa a las rutas marítimas y fomentando el crecimiento económico en todas las regiones implicadas.
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