MADRID (Reuters) - El año pasado nacieron en España el menor número de niños en casi una década, lo que situó la tasa bruta de natalidad en mínimos de más de 40 años, según datos provisionales adelantados el martes por el Instituto Nacional de Estadística.
En total, en 2017 nacieron en España 391.930 niños, el mínimo desde 1999, situando la tasa bruta de natalidad en 8,4 nacimientos por cada mil habitantes, la cifra más baja desde 1975.
El dato supone un descenso del 24,6 por ciento con respecto a 2008, año en que gracias a un repunte de la inmigración, un mayor número de mujeres en edad fértil y la entrada en vigor del conocido como "cheque-bebé" del Gobierno socialista se registraron casi 520.000 nacimientos, el número más alto en 30 años.
El fomento de la natalidad, con el telón de fondo de la sostenibilidad del sistema de pensiones, es uno de los temas en la agenda del nuevo Ejecutivo socialista, que llegó al poder este mes tras una moción de censura que desbancó al PP.
La ministra de Empleo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, reiteró el lunes la apuesta del Gobierno de fomentar "políticas de conciliación familiar, laboral y personal", sin entrar en detalles.
Uno de los desafíos de la política de natalidad es la tendencia a la baja en el número de mujeres en edad fértil (entre 15 y 49 años), ya que las mujeres en este rango de edades pertenecen a generaciones menos numerosas nacidas entre la década de 1980 y primera mitad de la década de 1990. La edad media a la maternidad alcanzó un máximo histórico situándose en 32,1 años en 2017.
MÁS DEFUNCIONES QUE NACIMIENTOS
La crisis de natalidad provocó por segunda vez desde que se tienen registros un "crecimiento vegetativo" negativo, cuando el número de defunciones supera al de nacimientos.
En total, en 2017 se registraron 31.245 defunciones más que nacimientos.
Durante 2017 fallecieron en España 423.643 personas, un 3,2 por ciento más que en 2016, y el máximo desde 1941, con una tasa bruta de mortalidad de 9,1 defunciones por cada mil habitantes.
El INE ya ha advertido de que la población española se reducirá en más de cinco millones en los próximos 50 años, tras un 2015 que fue el primero en registrar más defunciones que nacimientos desde 1941, cuando comenzaron los registros.
Las proyecciones añaden presión al maltrecho sistema de pensiones español, después de que en los últimos años se haya recurrido reiteradamente a la "hucha de las pensiones" para abonar pagas extraordinarias, en un contexto de un todavía elevado paro.
Ante el envejecimiento de la población, el paro y la merma de ingresos que sufre la Seguridad Social, y con vistas a garantizar el deficitario sistema de pensiones, el nuevo Gobierno socialista planteará una reforma impositiva en el marco del Pacto de Toledo.