16 ago (Reuters) -Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea celebrarán el martes una reunión de crisis para analizar la caída de Afganistán en manos de los talibanes, según informó el bloque el lunes, mientras los países se apresuran a evacuar a los ciudadanos y al personal local de un caótico aeropuerto de Kabul.
Cinco personas murieron en el aeropuerto, según los testigos, mientras la gente intentaba huir un día después de que los insurgentes talibanes tomaran la capital afgana y declararan el fin de la guerra contra las fuerzas extranjeras y locales.
"Tras los últimos acontecimientos en Afganistán, y después de intensos contactos con los países miembros en los últimos días y horas, he decidido convocar una reunión extraordinaria por videoconferencia para los ministros de Asuntos Exteriores de la UE mañana por la tarde para realizar una primera evaluación", dijo el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, en Twitter.
"Afganistán se encuentra en una encrucijada. Están en juego la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, así como la seguridad internacional", añadió.
La Unión Europea también está trabajando con los Estados miembros con el fin de encontrar soluciones rápidas para la reubicación del personal local afgano y sus familias en un lugar seguro.
"El asunto es extremadamente urgente, nos lo tomamos muy en serio y seguimos trabajando intensamente (...) en la aplicación de soluciones rápidas para ellos y en garantizar su seguridad", dijo a Reuters un portavoz de la Comisión ejecutiva del bloque.
La Comisión no da cifras sobre el número de personal local afgano empleado por razones de seguridad.
Es probable que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE discutan en su reunión del martes la situación de seguridad en Afganistán y también sus implicaciones para la migración a Europa, un destino tradicional para los refugiados.
Muchos Estados miembros de la UE temen que los acontecimientos en Afganistán puedan desencadenar una repetición de la crisis migratoria europea de 2015/16, cuando la caótica llegada de más de un millón de personas procedentes de Oriente Medio puso a prueba los sistemas de seguridad y bienestar y fomentó el apoyo a los grupos de extrema derecha.
Austria, que dice que seguirá deportando a los solicitantes de asilo afganos rechazados a pesar de la toma de Kabul por los talibanes, sugirió crear "centros de deportación" en los países vecinos.
"Los centros de deportación en la región alrededor de Afganistán serían una posibilidad. Esto requiere la fuerza y el apoyo de la Comisión Europea", dijo el ministro del Interior austriaco, Karl Nehammer.
Añadió que plantearía el asunto en una reunión de crisis con sus homólogos de la UE el miércoles, convocada para debatir la oleada de migrantes desde Bielorrusia hacia Lituania, miembro de la UE.
(Información de Sabine Siebold y Marine Strauss; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)