Por Alastair Macdonald y Francesco Guarascio
BRUSELAS (Reuters) - Los estados de la Unión Europea deben restringir tarjetas de prepago y monedas virtuales para cortar la financiación del terrorismo y tener acceso directo a los datos de transferencias bancarias, según una propuesta de Francia antes de una reunión de ministros de Finanzas de la UE la semana que viene.
Las medidas sugeridas llegan después de los ataques de París del 13 de noviembre, que dejaron 130 muertos y se financiaron en parte con tarjetas de prepago, dijeron las autoridades francesas.
"Los ataques terroristas en suelo europeo en los últimos años han puesto de relieve la necesidad de aumentar sustancialmente los esfuerzos para combatir el terrorismo y el financiamiento del terrorismo en la UE", dijo un documento del gobierno francés al que tuvo acceso Reuters.
El documento fue enviado a diplomáticos europeos esta semana y será la base para la discusión en una reunión ordinaria de los ministros de finanzas de la UE el 8 de diciembre en Bruselas, donde la financiación del terrorismo es uno de los temas en la agenda formal.
"Dinero electrónico y, sobre todo, las tarjetas de prepago (..) podrían ser muy ampliamente utilizados por el crimen organizado, los traficantes de inmigrantes y los terroristas", dijo el documento francés.
"Los oficiales del departamento de investigación criminal ya han encontrado tarjetas de prepago durante los registros de los domicilios de personas que pertenecen a dichas redes," dijo.
Las tarjetas de prepago son emitidas por una amplia gama de operadores, incluidas empresas como Visa (N:V) y Mastercard (N:MA). Son diferentes de las tarjetas de débito y de crédito, ya que necesitan que se carguen antes de hacer los pagos, pero pueden incluir grandes cantidades de dinero.
Las monedas virtuales -entre ellas bitcoin, la más utilizada- , también se consideran como posible herramienta de financiación ya que "la falta de transparencia debido al total anonimato de las transacciones hace imposible controlarlas", dijo el documento francés, que no obstante reconoció que estas transacciones se registran en bases de datos públicas en algunos casos.
Francia propuso límites a las cantidades que se pueden cargar en las tarjetas de prepago y límites en la conversión de las monedas virtuales en moneda legal, añadiendo que los controles de los usuarios de estos instrumentos financieros deberían intensificarse.