BERLÍN (Reuters) - La Comisión Europea propondrá nuevas leyes para reforzar las inspecciones de salud de los pilotos a partir de finales de este año como consecuencias del accidente del vuelo de Germanwings el año pasado, que costó la vida a 150 personas.
El procedimiento actual de los exámenes médicos al que se tienen que someter los pilotos y las evaluaciones de salud se han visto fuertemente criticadas a raíz de la catástrofe provocada por un joven copiloto suicida, que estrelló deliberadamente un Airbus (PA:AIR) de la compañía Germanwings en los Alpes franceses en marzo de 2015, matando a todas las personas a bordo.
Tras el accidente, la policía encontró pruebas de que el copiloto, que sufrió una depresión severa y temía por su empleo, había buscado en Internet distintos métodos de suicidio, ocultando a la aerolínea su grave enfermedad, lo que desató un debate sobre la supervisión y el secreto médico en determinados colectivos profesionales.
Entre las propuestas presentadas el martes por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA), figuran una evaluación integral de salud mental durante los exámenes iniciales, así como los controles de drogas y alcohol.
Las propuestas siguen las recomendaciones efectuadas inicialmente por un grupo de trabajo creado después del accidente. Ahora las propuestas se remitirán a la Comisión Europea para servir de base para la legislación que se presente a finales de 2016, dijo la AESA en un comunicado.
Inmediatamente después del accidente en marzo de 2015, la AESA aprobó una norma que exige la presencia en todo momento de dos miembros de la tripulación en la cabina del piloto, pero este requisito se relajó el mes pasado. Ahora, una vez efectuada una evaluación de los riesgos, las aerolíneas pueden decidir si quieren mantener o no esta regla.