PARIS (Reuters) - La Comisión Europea propuso reducir los subsidios agrícolas y dejar más libertad a los países miembros bajo la Política Agrícola Común, lo que generó rápidamente la condena de Francia, que calificó la decisión de "inconcebible".
La propuesta de la PAC llega dentro de una nueva y más amplia propuesta presupuestaria plurianual que generará disputas entre los países miembros sobre cómo llenar el vacío de financiación que deja la marcha de Reino Unido del bloque el próximo año.
En un esfuerzo por recortar costes y promover otras políticas, los agricultores verán reducida su ayuda en el período 2021-2027 a 365.000 millones de euros, un 5 por ciento menos que actualmente, dijo la Comisión.
Esta cifra representaría una parte de menos del 30 por ciento del presupuesto total de 1,279 billones de euros, frente al 45 por ciento de hace 20 años.
"Frente al revés del Brexit y la necesidad de financiar prioridades nuevas y emergentes, el presupuesto de la PAC se reduce en un modesto 5 por ciento", dijo el comisario europeo de Alimentación y Agricultura, Phil Hogan, en un comunicado.
Francia, de lejos el principal beneficiario de la PAC, dijo que las propuestas eran inaceptables.
"Para Stephane Travert, ministra de Agricultura y Alimentación, un recorte ciego, masivo y drástico es simplemente impensable", dijo el ministerio en un comunicado.
"Supone un riesgo sin precedentes para la viabilidad de las explotaciones al impactar gravemente en los ingresos de los agricultores, para quienes la ayuda directa es una red de seguridad esencial. Francia no puede aceptar una caída en los ingresos directos para los agricultores".
En las propuestas, que han de ser aprobadas por los países miembros, los países de la UE tendrán ayudas límite para grandes explotaciones o se impondrán pagos decrecientes dependiendo del tamaño de la granja, y el resto serán redistribuidas entre las pequeñas y medianas.
"Los pagos directos a los agricultores seguirán siendo una parte esencial de la política, pero se racionalizará y orientarán mejor", dijo la Comisión en su propuesta.
Los niveles de pagos directos por hectárea entre los países miembros continuarán convergiendo hacia la media de la UE, dijo.
La Comisión también pretende introducir una mayor condicionalidad a los pagos directos, con una parte significativa de la financiación siendo destinada a acciones beneficiosas para el clima, el medio ambiente y el desarrollo ambiental.
"Este sistema proporcionará mayor flexibilidad a los países miembros, permitiéndoles perseguir mejor sus objetivos medioambientales y ser más ambiciosos", dijo.
La propuesta de dar a los países miembros más espacio para maniobrar ha sido criticada por los sindicatos agrícolas, que la consideran un intento de retroceder sobre la idea inicial de una política común.
La Comisión también propuso una nueva reserva para abordar crisis vinculadas principalmente a desarrollos imprevisibles de los mercados internacionales.
Los agricultores, desde ganaderos productores de leche a azúcar, han sufrido drásticas caídas en sus ingresos en los últimos años debido al exceso de suministro mundial.
El grupo de agricultores de la UE COPA-COGECA, en una reacción en Twitter, expresó su "importante decepción con los recortes".
"Se necesita un presupuesto fuerte en varios frentes para un sector agrícola moderno y sostenible", dijo.