NICOSIA, 21 feb (Reuters) - La Unión Europea proporcionará a Chipre apoyo adicional para ayudarle a hacer frente al aumento de las llegadas de inmigrantes a través de la línea de demarcación de la isla, dijo el lunes el ejecutivo del bloque.
Chipre, el país más al este de la UE, afirma que el número de inmigrantes irregulares, procedentes sobre todo del África subsahariana, ha aumentado considerablemente, lo que supone una carga para los recursos de la isla
Pasan al sur de la isla a través de la porosa Línea Verde o línea de demarcación que divide a las comunidades turcochipriota y grecochipriota, con lo que también entran en la UE.
Chipre se dividió en 1974 tras una invasión turca provocada por un golpe de Estado liderado por oficiales griegos. Aunque toda la isla se considera parte de la UE, su pertenencia efectiva al bloque sólo abarca la zona administrada por el Gobierno grecochipriota reconocido internacionalmente
"Es una línea que no es nuestra frontera exterior, pero es nuestro talón de Aquiles y la zona por la que cruzan a diario decenas de inmigrantes irregulares, todos ellos procedentes de Turquía, ya sea por aire o por mar", dijo el ministro del Interior del Gobierno, Nicos Nouris.
Chipre registró más de 12.000 llegadas de inmigrantes el año pasado, un aumento de más del 40% respecto a 2020, según los últimos datos locales. Más del 93% llegó a través de la línea divisoria.
Sus campos de refugiados y centros de acogida están desbordados y los enfrentamientos entre migrantes son habituales, según el Gobierno.
Las autoridades de la UE dijeron que el paquete de ayudas de la agencia de gestión de fronteras exteriores del bloque, Frontex, mejoraría la capacidad de primera acogida, aceleraría la tramitación del asilo, ayudaría a la integración y facilitaría la devolución a sus países de origen de los inmigrantes a los que no se les conceda asilo.
Chipre y la UE firmaron el lunes un memorando de entendimiento sobre el paquete.
La Línea Verde, que recorre 180 km de este a oeste sobre un terreno que va desde las montañas hasta las tierras de cultivo, no está vallada en muchas zonas.
"Nadie puede entender los retos de la vigilancia de la línea sin verla", dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinás, que visitó la línea el domingo.
Schinás dijo que plantearía la cuestión de los flujos migratorios a través de la línea a las autoridades turcas a principios de marzo.
(Reporte de Michele Kambas; edición de John Stonestreet, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)