Por Alastair Macdonald
BRUSELAS (Reuters) - Los líderes de la Unión Europea temen que la pérdida de mayoría parlamentaria de Theresa May en las elecciones británicas adelantadas retrase las conversaciones sobre el Brexit previstas para este mes y eleve el riesgo de un fracaso en las negociaciones.
Günther Oettinger, miembro alemán de la Comisión Europea, dijo que no estaba claro que las negociaciones pudieran empezar el lunes 19 de junio, como estaba planeado. Las conversaciones, que la UE quiere para asegurar una salida británica legalmente tranquila en marzo de 2019, serían más inciertas sin un socio negociador fuerte, dijo.
"Necesitamos un gobierno que pueda actuar", dijo Oettinger a la emisora alemana Deutschlandfunk. "Con un socio débil en la negociación, existe el peligro de que las negociaciones salgan mal para ambas partes (...) ahora espero más incertidumbre".
Su colega francés Pierre Moscovici dijo que el resultado afectaría a las negociaciones pero declinó la cuestión de si el ejecutivo de la UE esperaba que Reino Unido pudiera pedir quedarse. En declaraciones a la radio Europe 1 dijo que el Brexit tuvo el apoyo de la mayoría del último parlamento tras el resultado del referéndum hace un año, y que el calendario de salida en 2019 no era "opcional", sino fijado en una ley del tratado.
El exprimer ministro finlandés Alexander Stubb dijo en un tuit: "Parece que podríamos necesitar un tiempo muerto en las negociaciones del Brexit. Tiempo para que todo el mundo se reagrupe".
May, que había hecho campaña contra el Brexit el año pasado pero que se hizo cargo del partido Conservador después de que David Cameron perdiera el referéndum sobre el Brexit en junio, ofreció sus condiciones para una salida en marzo.
Estas incluían una ruptura limpia con el mercado único de la UE y la unión aduanera. May convocó entonces unas elecciones anticipadas con la esperanza de ampliar su mayoría y fortalecerse en las negociaciones.
Ese era también el resultado que se deseaba en Bruselas, donde los líderes creían que una May más fuerte podría ser mejor capaz de cortar los compromisos con la UE y resistir las presiones de las facciones más duras a favor del Brexit en su partido, que han pedido que Reino Unido rechace los términos de la UE y, posiblemente, salir sin un acuerdo.
Elman Brok, un destacado miembro conservador del parlamento de la UE, dijo que los europeos estarían decepcionados de que May haya fracasado en conseguir la mayoría que podría haberle ayudado a dominar a los miembros más radicales de su propio partido: "Ahora ningún primer ministro tendrá ese margen de maniobra", dijo. "Esto es lo que pone las cosas tan difíciles".
Los líderes europeos han renunciado en gran medida a la posibilidad de que Reino Unido pudiera cambiar de opinión y pedir quedarse. La mayoría ahora parecen preferir que la segunda mayor economía del bloque salga tranquila y rápidamente. Para detener el proceso del Brexit ahora se requeriría el consentimiento de los demás Estados miembros.
MIEDO AL COLAPSO
Los otros 27 gobiernos están sobre todo preocupados por que un colapso en las negociaciones pudiera llevar a que Reino Unido deje de ser miembro el 20 de marzo de 2019, como aparece en el artículo 50 del tratado de la UE, sin negociar los términos del divorcio que evitarían un limbo legal caótico para personas y empresas.
Eso también haría improbable que Reino Unido pudiera asegurarse el rápido acuerdo de libre comercio que quiere con la UE después de su marcha.
En una nota a clientes, UBS (SIX:UBSG) escribió que la relativa fortaleza de los grupos pro-Brexit de línea dura en un gobierno conservador débil podría hacer más probable un fracaso en las negociaciones y dificultar alcanzar un acuerdo comercial.
La posibilidad de que una coalición de gobierno distinta pudiera buscar un Brexit "más suave" del que May ha propuesto, posiblemente tratando de permanecer en el mercado único, también es problemática para la UE.
Aunque es bastante posible que los 27 quieran extender a Reino Unido el mismo tipo de acceso a los mercados de la UE que ofrecen a Noruega o Suiza, han dejado claro que eso supondría que Reino Unido siga contribuyendo al presupuesto de la UE y obedeciendo las normas de la UE, incluida la libre circulación en el bloque, aunque sin tener voz en la implantación de las políticas de la unión.