Por William James
WUHAN, China (Reuters) - La primera ministra británica, Theresa May, advirtió que los ciudadanos de la Unión Europea que lleguen a Reino Unido después del Brexit el próximo año podrían perder algunos derechos, lo que provocaría un enfrentamiento con la UE sobre su trato durante cualquier etapa de transición.
La restricción de la inmigración fue una razón clave por la cual los británicos votaron abandonar la UE en 2016, tras una gran afluencia de ciudadanos de la UE, especialmente de los países más pobres del este de Europa.
La Unión Europea ha ofrecido a Reino Unido una transición de 'status quo' después del Brexit hasta finales del 2020. El bloque quiere que a sus tres millones de ciudadanos se les aplique los mismos derechos hasta el final de ese período.
Pero May sugirió que los ciudadanos de la UE que lleguen a Reino Unido después de marzo del próximo año recibirán un trato diferente.
"Las personas que vinieron a Reino Unido cuando éramos miembros de la UE establecieron ciertas expectativas: tomaron una decisión de vida y establecieron ciertas expectativas", dijo May a periodistas en su camino a China.
"Está claro que hay una diferencia entre las personas que vinieron antes de que nos fuéramos y los que vendrán sabiendo que Reino Unido ya no es miembro de la UE".
Este es un obstáculo que Reino Unido y la UE deberán resolver para llegar a un acuerdo de transición, que les dará a las dos partes tiempo para prepararse para el amplio impacto que tendrá el final de 46 años de unión.