BAGDAD (Reuters) - Los combatientes islamistas han cometido atrocidades a "una escala inimaginable" en meses de combates con las fuerzas iraquíes, que también han matado a detenidos y bombardeado zonas civiles, dijo el lunes un responsable de Naciones Unidas.
Hay una "gran evidencia" de que el Estado Islámico y los grupos aliados han realizado matanzas selectivas, conversiones forzosas, abusos sexuales y torturas en Irak, dijo la segunda del alto comisario para los Derechos Humanos, Flavia Pansieri, abriendo un debate de emergencia sobre este conflicto en Ginebra.
El ministro de Derechos Humanos iraquí, Mohamed Shia Al Sudani, dijo que los combatientes del Estado Islámico "rezuman barbaridad" y amenazan a su país y al mundo, pero no respondió a las alegaciones contra las tropas estatales.
El Estado Islámico ha tomado grandes áreas de territorio de Irak y Siria, declarando un califato entre su frontera y llevando a que miles de personas huyan de sus hogares. Al menos 1.420 personas murieron en Irak en agosto, dijo el informe.
La sesión informal de Derechos Humanos de un día de la ONU, que pidió Irak con el apoyo de aliados como Estados Unidos, previsiblemente apruebe una solicitud de Bagdad para enviar un equipo de expertos para investigar delitos cometidos en el conflicto.
"Las informaciones que hemos recibido revelan actos inhumanos a una escala inimaginable", dijo Pansieri al consejo en su primera reunión desde el aumento de la violencia. Después dijo a Reuters que se refería al Estado Islámico.
Las fuerzas del Gobierno iraquí, la policía y la milicia armada también han cometido actos que pueden suponer crímenes de guerra, dijo.
"FENÓMENO TRANSNACIONAL"
Human Rights Watch dijo el lunes que había "pruebas creíbles", entre ellas fotografías, de que las fuerzas del Estado Islámico habían usado bombas de racimo lanzadas desde tierra en el norte de Siria -la primera vez que se conoce que los islamistas las emplean- aunque la ONG con sede en Nueva York dice que las fuerzas del Gobierno las usan desde 2012.
Pansieri dijo que estaba particularmente preocupada por la persecución de cristianos, yazidíes, chiíes y otras etnias por parte de Estado Islámico, que ha conquistado el oeste y el norte de Irak.
Tal "limpieza étnica y religiosa" puede suponer crímenes contra la humanidad, añadió.
Los niños de las minorías han sido reclutados a la fuerza y puestos en primera línea para hacer de escudos, dijo. Las mujeres son golpeadas por violar las normas que las obligan a llevar velo y andar escoltada por hombres.
La policía iraquí ha ejecutado a detenidos en Tal Afar y las milicias pro-Gobierno abrieron fuego contra una mezquita en el distrito de Janaqin, al noreste de Bagdad, matando a 73 hombres y niños, dijo.
Los soldados iraquíes han bombardeado ciudades y han llevado a cabo ataques aéreos cerca de Kirkuk, Faluya y Salahudin, matando e hiriendo a decenas de civiles, añadió.
El ministro iraquí dijo que Estado Islámico amenazaba la recuperación de su país.
"La tierra de la antigua Babilonia está bajo amenazas de su propia independencia. Están intentando cambiar su demografía y composición cultural", dijo en árabe.
Para él, Estado Islámico es "un problema transnacional que supone un peligro inminente para todos los países del mundo. Desafía todos los principios de derechos humanos y las leyes internacionales".
"QUEMADOS VIVOS Y DECAPITADOS"
El embajador estadounidense Keith Harper instó a Irak a crear un Gobierno multiétnico que investigue todas las acusaciones contra las fuerzas del Gobierno y "grupos terroristas".
"Las historias que se cuentan del sangriento asalto del ISIL (Estado Islámico) en Irak son las de las pesadillas. Cristianos y otros fueron sacados de sus casas con la amenaza de convertirse o morir", dijo Harper.
"Los yazidíes han sido enterrados vivos, decapitados o matados en ejecuciones masivas", dijo.