Por Suleiman Al-Khalidi
AMÁN (Reuters) - Casi 50 ataques alcanzaron zonas controladas por los rebeldes dentro y alrededor de la ciudad siria de Alepo el domingo, en uno de los ataques más fuertes recientemente por parte de aeronaves rusas y del Gobierno sirio, dijeron habitantes y un grupo que monitoriza la guerra.
Los rebeldes, por su parte, atacaron zonas controladas por el Gobierno en Alepo, en lo que los medios sirios dijeron que fue una escalada de ataques de mortero en los distritos occidentales de lo que fue la mayor ciudad del país antes de la guerra.
Los medios estatales dijeron que los misiles disparados por los insurgentes sobre Hamadaniyah, Midan y otros barrios provocaron al menos 20 muertos, en su mayoría civiles, en la segunda jornada de intensos bombardeos de áreas controladas por el Gobierno, que el sábado causaron al menos 24 fallecidos.
En el sector este de la ciudad, dominado por los rebeldes, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que se lanzaron decenas de bombas de barril - barriles de petróleo o cilindros llenos con explosivos y metralla - desde helicópteros militares en varios distritos densamente habitados.
Un trabajador de protección civil dijo que al menos 32 personas murieron en zonas rebeldes de la ciudad, donde se sacaron 18 cuerpos entre los escombros de edificios derruidos en el barrio de Qatrji, el más afectado.
"Esta campaña de bombardeos de una semana es muy intensa y empeora día a día... Es lo peor que hemos visto en tiempo", dijo Bebars Mishal, un responsable de protección civil en la parte controlada por los rebeldes en Alepo.
Los ataques del domingo se producen tras los ataques del viernes a zonas civiles que los residentes dijeron que fueron los más intensos en más de un mes.
La ciudad, dividida durante años entre los rebeldes y las fuerzas del Gobierno, ha visto muchos bombardeos mortíferos que han acabado con un acuerdo de alto el fuego en febrero.
El control total de la ciudad de Alepo sería un gran premio para el presidente Bashar el Asad. La intervención militar de Rusia en septiembre ha ayudado a reforzar la posición de Asad.
El grupo que monitoriza la guerra dijo que los ataques del Gobierno sirio tenían como objetivo la principal carretera Castello, que llega a la parte rebelde de Alepo, como parte de una campaña para cortar la principal ruta rebelde y completar el cerco de las áreas rebeldes de la ciudad.
Un comunicado del Ministerio de Defensa ruso acusó el domingo a los grupos islamistas sirios por disparar fuego de mortero en el barrio principalmente kurdo de Sheikh Maqsood, en Alepo, que da a la carretera Castello.
El observatorio dijo que 13 personas, entre ellos seis niños, murieron el sábado en la zona kurda a causa de los morteros.
Los rebeldes acusan a la poderosa milicia kurda YPG de trabajar con el ejército sirio para cortar la principal arteria mediante un aumento de sus ataques por tierra a la autopista y a los civiles que la usan, mientras la aviación siria la ataca desde el aire.
Los rusos acusaron el sábado a los grupos islamistas de llevar al menos a 1.000 combatientes a una zona de las afueras de Alepo.
Los insurgentes han consolidado avances desde el viernes en la zona alrededor de la estratégica ciudad de Khan Touman, según los rebeldes.
El Frente Nusra encabezó un ataque en Khan Touman el mes pasado, asestando uno de los mayores reveses en el campo de batalla a la coalición de combatientes chiíes extranjeros, entre los que hay iraníes y miembros de la guerrilla libanesa de Hezbolá, que apoyan al Gobierno sirio.
Los rebeldes dicen que los aviones rusos atacaron posiciones de insurgentes en la zona para evitar su avance hacia la ciudad de Hader, donde los rebeldes dicen hay un bastión de milicias respaldadas por Irán.