Por Raquel Castillo
MADRID/LONDRES (Reuters) - El Gobierno español confirmó el miércoles que uno de sus ciudadanos, Ignacio Echeverría, es una las víctimas del atentado islamista del pasado sábado en Londres, en el que tres hombres atropellaron a peatones en un puente antes de atacar a más gente con cuchillos en bares y restaurantes cercanos.
Echeverría, un madrileño de 39 años que residía en Londres, se bajó de su bicicleta para ayudar a una mujer que estaba siendo apuñalada y se enfrentó a un agresor con un monopatín, declaró la familia a medios españoles.
Sin embargo, fue derribado por los otros dos hombres y se le vio por última vez tendido en la acera, según dijo la familia citando a amigos que estaban con él en ese momento.
"La actitud ejemplar de Ignacio Echevarría durante los atentados es, para todos, un modelo de solidaridad. Su valor al defender a una persona indefensa sirve para recordar la necesidad de permanecer unidos frente a la lacra del terrorismo", dijo el Ministerio de Exteriores español en un comunicado.
Antes de que se confirmara la víctima española, la Policía británica había elevado la cifra de muertos por el ataque a ocho tras contabilizar la tercera víctima francesa.
Un total de 10 personas seguían heridas en estado crítico el miércoles, según las autoridades sanitarias británicas.
El ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, había cuestionado por la mañana la tardanza del Ejecutivo británico en identificar a las víctimas del ataque y dijo que el retraso estaba provocando desesperación a la familia de Echeverría, que viajó a Londres para ayudar en cualquier identificación.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, se manifestó después en líneas similares y expresó su "perplejidad" por que la familia de Echeverria no hubiera podido acceder aún a la identificación.
La Policía de Londres dijo que había numerosas razones por las que una identificación podía tardar más tiempo en algunas circunstancias, y que se notificaría a las familias tan pronto como fuera posible.
El Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia confirmó el miércoles que dos ciudadanos australianos murieron en el ataque, pero no los identificó.
Las familias nombraron a las víctimas como Sara Zelenak, de 21 años, y Kristy Boden, de 28. Ambas habían sido declaradas desaparecidas y no fueron identificadas hasta que sus padres viajaron a Londres y se reunieron directamente con la Policía.