Por Sophie Hares
TEPIC, México (Thomson Reuters Foundation) - Se verán más imágenes de evacuados por inundaciones subiendo a embarcaciones de rescate con sus mascotas y posesiones a menos que las ciudades aprovechen la oportunidad para construir mecanismos de prevención sencillos y otros tecnológicamente elaborados en las infraestructuras futuras, dijeron expertos.
Pero a medida que los elevados precios de los inmuebles en megaciudades ya saturadas llevan a que zonas pantanosas y manglares sean cubiertos de hormigón para levantar bloques de apartamentos y oficinas, convencer a las ciudades de encontrar hueco para parques que absorban el agua y otras vías para reducir el riesgo de inundaciones puede ser difícil.
"La forma más barata de abordar esto es una planificación a futuro", dijo Niels Holm-Nielsen, del Banco Mundial, señalando que el 60 por ciento de las áreas urbanas que existirán en 2030 aún han de construirse.
"Tiene un coste económico, pero lo que está haciendo la ciudad es hacer su espacio y a su gente más productivas", dijo el encargado mundial del banco en gestión de riesgo de desastres. "Por supuesto que es una forma de ganar votos, porque no consigues votos de gente que se está ahogando", añadió.
El potente huracán Irma ha asolado el Caribe después de que el huracán Harvey hiciera lo propio en Texas y Louisiana, mientras que más de 1.400 personas han muerto por las últimas inundaciones monzónicas en el sur de Asia.
Este tiempo extremo pone en evidencia la necesidad de que las ciudades se preparen para inundaciones y tormentas, que generan un 70 por ciento de los desastres naturales y se prevé que se vuelvan más intensas a medida que el clima mundial se caliente.
"La urgencia lo hace fácil", dijo Patricio Zambrano-Barragán, especialista urbano y de vivienda en el Banco Interamericano de Desarrollo. "Cuando tienes una gran inundación al estilo de la ocurrida en Houston, o la que se está viendo ahora en Panamá, parece que hay mucho más acuerdo de que hay que hacer algo, lo que abre la ventana a la oportunidad".
Pero pese a la acuciante necesidad de proteger a las poblaciones en alza, las endeudadas ciudades que tienen dificultades para proporcionar incluso sistemas de drenaje básicos no pueden soñar con replicar las grandes cañerías y cisternas que hay bajo las calles de Tokio, o las enormes barreras que protegen a Rotterdam del mar.
CIUDADES ESPONJA
Siguiendo a China, que está invirtiendo en exuberantes "ciudades esponja" ecológicas con pavimento permeable, los expertos dicen que los gobiernos deberían poner en práctica formas baratas y de tecnología básica para absorber agua, como jardines de lluvia y parques, en las áreas urbanas en expansión.
Harriet Festing, cofundador de la Anthropocene Alliance, organismo medioambiental sin ánimo de lucro con sede en Chicago, dijo que muchas infraestructuras aún están en la categoría "gris", que incluye barreras de hormigón y diques contra las inundaciones. "Con la infraestructura verde, sabes rápidamente si funciona", añadió.
Reforzar la legislación para impedir la expansión de asentamientos cerca de los lechos de los ríos y las llanuras aluviales puede limitar las pérdidas, según los expertos, mientras que los árboles que actúen a modo de contención y los pantanos permiten que el agua sea absorbida, y conservar manglares en la costa reduce el efecto de las mareas.
"Simplemente no podemos seguir con la urbanización desordenada, golpea a los pobres terriblemente", dijo Rohinton Emmanuel, profesor de diseño sostenible y construcción en la Universidad Glasgow Caledonian.
"Decir que no podemos permitirnos tener parques y vegetación es muy corto de miras.. Nadie ha mirado el coste total de la vida de estas cosas: ¿cuánto cuesta el fenómeno de las inundaciones?", añadió.
Muchas medidas contra las inundaciones tienen múltiples beneficios, añadió, ya que árboles y parques ayudan a reducir la polución urbana y el calor, por ejemplo.
Infraestructuras como los aparcamientos pueden actuar también como reservas temporales de agua de lluvia, mientras que los sistemas de drenaje bajo las autopistas o campos de fútbol puede proporcionar agua para hogares o riegos.
Aún así, persuadir a las ciudades de que renuncien a planes de desarrollo que crean empleo o alivian una crisis de vivienda, para preservas zonas verdes, es una tarea difícil, según los expertos.
"En Chennai, hemos perdido más de un 90 por ciento de las tierras pantanosas en los últimos 40 años", dijo Arivudai Nambi Appadurai, responsable de estrategia de adaptación al clima en el Instituto Mundial de Recursos en India.
El cinturón tecnológico de la ciudad fue construido en zonas húmedas, apuntó, y en Mumbai un aeropuerto está encima de un bosque de manglar.
"El daño ya está hecho", dijo. "No podemos echar abajo estos edificios ya que ahora toda la economía de la ciudad gira en torno a ellos".
NEGOCIOS CON LAS EMPRESAS
Los planificadores urbanos deberían considerar cómo construir cerca de las cuencas de ríos en ciudades, lo que representará la "siguiente frontera" para el desarrollo, dijeron los expertos.
Las limitadas oportunidades de beneficio de los proyectos de prevención de inundaciones implican que las ciudades también deben ser más ágiles a la hora de encontrar maneras para impulsar la inversión privada, añadieron.
En áreas donde las frecuentes inundaciones reducen el valor del suelo, algunas ciudades están negociando con inversores para que paguen por sistemas de defensa contra las inundaciones, permitiéndoles construir en zonas protegidas con la condición de que las viviendas sean más seguras, dijo Holm-Nielsen, del Banco Mundial.
Las comunidades pobres de Dar es Salaam y Nairobi también están buscando ideas para solucionar los problemas que causan las inundaciones, y aumentar el valor de la tierra, agregó.
Mientras que las "infraestructuras verdes" podrían tardar en establecerse y es difícil medir si merecerán la pena de cara a un desastre, los alcaldes se están dando cuenta de que necesitan invertir en iniciativas a largo plazo, más allá de sus mandatos y legislaturas, dijeron los expertos.
"Siempre es más barato solucionarlo con algún tipo de adaptación (al cambio climático) ahora, que solucionar los problemas que llegan cuando no estás preparado", dijo Alfredo Redondo, líder de evaluación de riesgos del cambio climático en la red C40 Cities.