Por Nidal al-Mughrabi
EL CAIRO, 14 feb (Reuters) - Palestinos hacinados en su último refugio de Gaza expresaron el miércoles su creciente temor a que Israel lance pronto un asalto planificado contra la ciudad meridional de Ráfah, después de que las conversaciones sobre la tregua celebradas en El Cairo concluyeran sin resultados concluyentes.
Las conversaciones celebradas en la capital egipcia, en las que participaron Estados Unidos, Israel, Egipto y Qatar, concluyeron el martes sin ninguna señal de avance y no se anunció ninguna fecha para la próxima reunión.
La falta de acuerdo supuso un nuevo golpe para los más de un millón de palestinos hacinados en Ráfah, junto a la frontera con Egipto, donde muchos viven en campamentos de tiendas de campaña y refugios improvisados tras huir de los bombardeos israelíes en otras zonas de Gaza.
El ejército israelí afirma que quiere expulsar a los milicianos islamistas de los escondites de Ráfah y liberar a los rehenes retenidos allí tras el asalto de Hamás a Israel el 7 de octubre, pero no ha dado detalles del plan propuesto para evacuar a los civiles.
"La noticia ha sido decepcionante, esperábamos que se llegara a un acuerdo en El Cairo. Ahora contamos los días que faltan para que Israel envíe sus tanques. Esperamos que no lo hagan, pero ¿quién puede impedirlo?", dijo a Reuters Said Jaber, un empresario de Gaza refugiado en Ráfah con su familia, a través de una aplicación de chat.
"Hemos perdido nuestras casas, nuestros trabajos. ¿No es suficiente? Ya hemos tenido bastante con esta guerra, y necesitaremos décadas para reconstruir Gaza y recuperar nuestras vidas. ¿Cuándo detendrá el mundo la matanza de nuestro pueblo por parte de Israel?".
Israel afirma que toma medidas para minimizar las víctimas civiles y acusa a los combatientes de Hamás de esconderse entre la población civil, incluso en hospitales y refugios, algo que el grupo miliciano niega.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, que tenía previsto entrevistarse el miércoles con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que una ofensiva del ejército israelí sobre Ráfah "pondría en peligro completamente la situación humanitaria".
"Porque la gente de Ráfah no puede simplemente desvanecerse en el aire. Necesitan lugares seguros y corredores seguros para evitar quedar aún más atrapados en el fuego cruzado. Necesitan más ayuda humanitaria. Y necesitan un alto el fuego", afirmó en una declaración hecha pública en Berlín.
BOMBARDEOS NOCTURNOS
Las fuerzas israelíes bombardearon zonas del este de Ráfah durante la noche, según testigos palestinos.
Aviones y tanques israelíes bombardearon varias zonas de Jan Yunis, en el sur de Gaza, y se produjeron intensos combates en algunas partes de la ciudad, según los residentes.
El Ministerio de Sanidad del enclave gobernado por Hamás afirmó que las fuerzas israelíes seguían aislando los dos principales hospitales de Jan Yunis y que los disparos de francotiradores contra el Hospital Nasser de la ciudad habían matado y herido a muchas personas en los últimos días.
En declaraciones realizadas en un vídeo desde el interior del hospital Nasser, un médico dijo que las fuerzas israelíes llevaban 22 días asediando el centro y que excavadoras protegidas por tanques habían derribado la puerta norte del hospital.
"Esta mañana ha reinado el pánico al despertarnos con el sonido de potentes explosiones y bombardeos cerca de la zona norte del hospital. Es terrible, la comida escasea", dijo el doctor Haitham Ahmed en el vídeo, que Reuters no pudo verificar inmediatamente.
Los residentes de Ráfah declararon el martes que decenas de desplazados habían comenzado a abandonar Ráfah tras los bombardeos y ataques aéreos israelíes de los últimos días.
Ráfah está justo en la frontera con Egipto, pero El Cairo ha dejado claro que no permitirá un éxodo de refugiados a través de la frontera.
Al menos 28.576 palestinos han muerto y 68.291 han resultado heridos en ataques israelíes contra Gaza desde el 7 de octubre, según informó el miércoles el Ministerio de Sanidad de Gaza.
En las últimas 24 horas, 103 palestinos murieron y 145 resultaron heridos, añadió el comunicado del ministerio.
Se cree que muchas otras personas están sepultadas bajo los escombros de los edificios destruidos en la densamente poblada Franja de Gaza, gran parte de la cual está en ruinas. Los suministros de alimentos, agua y otros productos básicos se están agotando y las enfermedades se están extendiendo.
Al menos 1.200 israelíes murieron y unos 250 fueron tomados como rehenes en el ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre, según los recuentos israelíes.
CONVERSACIONES INCONCLUSAS SOBRE LA TREGUA
El presidente de Egipto se reunió el martes con el director de la CIA, William Burns, y con el primer ministro de Qatar, con el objetivo de acordar una tregua en Gaza, proteger a los civiles y hacer llegar más ayuda al enclave, según informó el servicio de información estatal egipcio.
En un comunicado, el servicio afirmó que existía un "interés por continuar las consultas y la coordinación" sobre las principales cuestiones, indicando que no se había logrado ningún avance.
El comunicado no menciona a Israel. La delegación israelí abandonó El Cairo para regresar a su país, según un periodista de Reuters. La oficina de Netanyahu no respondió a la petición de comentarios.
Una fuente informada sobre las conversaciones las describió como "buenas" y dijo que las partes habían acordado continuarlas, pero no quiso decir dónde ni cuándo.
Un representante palestino dijo que Egipto y Qatar seguirían hablando con las partes beligerantes por separado.
"No hay otra opción que seguir esforzándose por poner fin a esta guerra; ésta es la postura común de qataríes y egipcios, y los estadounidenses la apoyan", declaró el representante, que instó a Israel a suavizar su postura.
Israel ha prometido seguir luchando hasta erradicar a Hamás y ha hecho de la devolución de los últimos rehenes una prioridad. Hamás afirma que Israel debe comprometerse a poner fin a la guerra y retirarse de Gaza.
(Reporte de Nidal al-Mughrabi en El Cairo, Dan Williams y Emily Rose en Jerusalén, redacción de Timothy Heritage, editado en español por José Muñoz)