Por Luis Jaime Acosta
BOGOTÁ (Reuters) - La guerrilla de las FARC entregó el sábado al Comité Internacional de la Cruz Roja a los primeros trece menores de edad que pertenecían a sus filas, como parte de los acuerdos de paz que logró con el Gobierno de Colombia para acabar con el conflicto armado de más de medio siglo en el país sudamericano.
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) concluyeron en agosto una negociación de casi cuatro años en Cuba para acabar con la violenta confrontación, que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) no reveló los lugares en dónde fueron entregados ocho menores de edad en horas de la mañana y cinco más en la tarde.
"Personal médico del CICR que hacía parte de la misión humanitaria verificó que los menores se encontraban en estado de salud apto para su traslado", dijo un comunicado oficial del organismo humanitario.
"Los niños, niñas y adolescentes fueron trasladados al lugar transitorio de acogida, donde un equipo integrado por personal de UNICEF los recibió", precisó.
Hasta el momento no se han revelado cifras precisas sobre el número de menores que estaban en las filas de las FARC y que iniciarán un programa de reintegración.
La guerrilla fue acusada durante años por grupos de derechos humanos de usar a niños y adolescentes como carne de cañón en medio de sus combates con las fuerzas armadas, así como para actividades de inteligencia.
Cuando se abordó el tema durante las negociaciones en La Habana, el jefe del equipo negociador de las FARC, Iván Márquez, dijo que había 21 menores de 15 años en el grupo rebelde.
Sin embargo, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, afirmó en mayo que alrededor de 170 menores de edad pertenecían a las FARC, que se disponen a dejar las armas y convertirse en un movimiento político.
El acuerdo de paz, plasmado en un texto de 297 páginas, incluye complejos temas como el acceso a la tierra para los campesinos pobres, garantías para la participación en política de los guerrilleros desmovilizados y la lucha contra el narcotráfico, entre otros.
El pacto de paz será firmado el 26 de septiembre en Cartagena y posteriormente el 2 de octubre los colombianos irán a las urnas para apoyarlo o rechazarlo. El Gobierno necesita que los electores avalen el acuerdo en las urnas para poder implementarlo.
Las últimas encuestas de opinión pronostican un triunfo del "sí", o el apoyo a los acuerdos, en el plebiscito.