Por Max Hunder
KIEV, 15 sep (Reuters) - Las fuerzas rusas en el este de Ucrania están fortificando sus defensas y será difícil para las tropas de Kiev repetir el rápido éxito de su reciente contraofensiva relámpago, advirtió el jueves un funcionario regional ucraniano de alto rango.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a su homólogo chino en una inusual reunión cara a cara, que entendía que Xi Jinping tuviera preguntas y preocupaciones sobre la situación en Ucrania, pero que agradecía la "posición equilibrada" de China.
A miles de kilómetros al oeste, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, mantenía conversaciones en Kiev con el presidente Volodímir Zelenski sobre cómo ayudar a Ucrania a acercarse a la Unión Europea.
La reunión de Putin con Xi, en Uzbekistán, fue la primera desde que firmaron un acuerdo de amistad "sin límites" entre sus dos países, tres semanas antes de que Rusia invadiera Ucrania el 24 de febrero. Desde entonces, China ha mantenido una línea prudente, criticando las sanciones occidentales contra Rusia, pero sin apoyar o ayudar a la campaña de Moscú.
El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que China debería rechazar la invasión rusa: "El mundo entero debería alinearse contra lo que está haciendo el señor Putin", dijo Kirby a la CNN. "Este no es el momento para seguir como si nada con el señor Putin".
El líder ruso aún no ha comentado en público el grave revés sufrido por sus fuerzas este mes en la región nororiental de Járkov después de que las tropas ucranianas realizaron una rápida ofensiva blindada, forzando una apresurada y caótica retirada rusa que dejó decenas de tanques y otros vehículos blindados abandonados a la carrera.
Kiev afirma haber recuperado más de 8.000 kilómetros cuadrados. La rapidez del avance levantó la moral del país, animó a los países occidentales que han proporcionado armas, inteligencia y entrenamiento, y aumentó las esperanzas de obtener nuevos avances significativos antes de que llegue el invierno boreal.
No obstante, Serhiy Gaidai, gobernador de la región oriental ucraniana de Lugansk, advirtió que será una dura lucha para arrebatar el control de la zona a Rusia, que la reconoce como un estado independiente controlado por los separatistas.
"Aquí los rusos se atrincheran en Svatove y Troitske", dijo Gaidai a la televisión ucraniana, en referencia a dos asentamientos de Lugansk.
"Continúan los intensos combates en muchas direcciones, incluso en la región de Lugansk. El 'escenario instantáneo' de Járkov no se repetirá. Tendremos que luchar mucho por nuestra región. Los rusos se están preparando para la defensa", señaló.
Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, declaró en un post en Internet: "Debemos evitar la euforia. Todavía queda mucho trabajo por hacer para liberar nuestras tierras, y Rusia tiene un gran número de armas".
Tampoco hubo tregua en los ataques diarios de Rusia con misiles contra Ucrania, un día después de que disparara misiles de crucero contra una presa cercana a Kryvyi Rih, ciudad natal del presidente Zelenski.
Las autoridades de la ciudad de Járkov dijeron que los proyectiles rusos alcanzaron un gasoducto de alta presión, mientras que en la ciudad de Bakhmut se estaba llevando a cabo una operación de rescate de cuatro personas que se sospecha que están atrapadas bajo los escombros tras un ataque, dijo Pavlo Kyrylenko, el gobernador regional de Donetsk.
Las fuerzas rusas habían lanzado ataques contra varios asentamientos en la línea del frente de Járkov en las últimas 24 horas, dijo el jueves el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa británico dijo en una actualización que las fuerzas ucranianas seguían consolidando su control de las tierras recién liberadas en la región.
Se espera que Estados Unidos, que ha proporcionado miles de millones de dólares en ayuda a Ucrania, entregue pronto un nuevo paquete de asistencia en materia de seguridad, según declaró el jueves el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, en una entrevista a la cadena MSNBC.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, advirtió a Washington de que se ande con cuidado, diciendo que cualquier decisión de suministrar a Kiev misiles de mayor alcance para los sistemas HIMARS cruzaría una "línea roja" y convertiría a Estados Unidos en "una parte directa del conflicto".
El miércoles, los primeros equipos de fiscales de crímenes de guerra, tanto ucranianos como internacionales, obtuvieron un acceso temprano para comenzar a investigar las vastas franjas del territorio recientemente liberado. Según los primeros indicios, parece que se han cometido atrocidades generalizadas.
Nigel Povoas, abogado británico que acudió al territorio recién reconquistado como parte de un equipo internacional que ayuda a Ucrania en las investigaciones sobre crímenes de guerra, dijo que la larga ocupación rusa de una zona tan extensa significaba que las atrocidades allí probablemente habían alcanzado "un nivel de horror sin precedentes".
"Parece que se produjeron torturas y ejecuciones civiles generalizadas en centros de detención improvisados por toda la región, por ejemplo, en Balakliya e Izium", afirmó. Las pruebas obtenidas hasta el momento "siguen un patrón igualmente terrible" que el de las ciudades ocupadas a principios de la guerra por las tropas rusas cerca de Kiev.
Rusia niega que sus fuerzas cometan crímenes de guerra y tacha las acusaciones de invenciones destinadas a manchar la reputación de sus fuerzas armadas.
(Reporte de oficinas de Reuters; reporte adicional de Anthony Deutsch; escrito por Andrew Osborn; editado en español por Carlos Serrano)