Por Julia Harte
WASHINGTON, 2 jun (Reuters) - Cuando Pensilvania celebre elecciones primarias el martes, algunos defensores de la seguridad electoral estarán vigilando de cerca para ver si las más de 2.000 nuevas máquinas de votación adquiridas el año pasado por Filadelfia y otros dos condados funcionan sin problemas.
Los condados de Filadelfia y Northampton utilizaron por primera vez las nuevas máquinas "ExpressVote XL" en las últimas elecciones locales de noviembre y las utilizarán de nuevo en las locales y las primarias presidenciales del martes. Un tercer condado, Cumberland, desplegará dichas máquinas por primera vez.
Su primer uso generalizado en 2019 en Pensilvania se vio empañado por un recuento erróneo de votos en Northampton, un condado políticamente dividido en el este de Pensilvania. Algunas de estas máquinas registraron incorrectamente los votos de varios candidatos en las elecciones de noviembre, lo que llevó al condado a volver a hacer un recuento de los recibos de votación impresos para identificar a los verdaderos ganadores, según Maudeania Hornik, presidenta de la Comisión Electoral de Northampton.
El fabricante de las máquinas ExpressVote XL dijo en una rueda de prensa en diciembre que algunas de las 320 máquinas de Northampton "fueron configuradas incorrectamente en nuestra fábrica antes de su entrega al condado de Northampton". El fabricante dijo al condado que hasta un 30% de las máquinas se vieron afectadas, según Hornik.
También surgieron problemas con al menos 366 máquinas ExpressVote XL en Filadelfia, según registros públicos que Reuters obtuvo en exclusiva. El año pasado, la ciudad reemplazó su viejo equipo de votación con una nueva flota de 3.750 máquinas ExpressVote XL. Reuters no pudo determinar, sin embargo, cuántas de esas máquinas fueron desplegadas en ese condado en las elecciones de noviembre de 2019.
En Filadelfia están registrados un 20% de los demócratas de Pensilvania, un estado crucial en las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre.
Los trabajadores y técnicos electorales informaron de problemas con las nuevas máquinas en más del 40% de los centros de votación de Filadelfia durante las pasadas elecciones de noviembre, según los registros revisados por Reuters.
Estos problemas incluían pantallas táctiles que eran hipersensibles o que se congelaban; recibos de votación en papel que se atascaban en las mismas máquinas y paneles que se abrían en algunas de ellas para exponer los controles electrónicos del equipo, según muestran los registros.
Katina Granger, portavoz de Election Systems & Software (ES&S), el fabricante de las máquinas ExpressVote XL, dijo que la compañía tenía "plena confianza" en el software empleado en sus máquinas y que era "simplemente inexacto" que alguien diera a entender que había problemas generalizados con las mismas.
Las máquinas se enfrentan a una gran prueba el martes. Después de que Pensilvania pospusiera unas primarias programadas originalmente para abril por los temores a la COVID-19, Filadelfia redujo sus centros de votación presenciales a 190 emplazamientos, por debajo de los más de 800 que normalmente estarían en funcionamiento.
Esos lugares están más concentrados en vecindarios en los que residen mayoritariamente votantes de bajos ingresos y minorías, según los datos del censo de los Estados Unidos. Pensilvania permite a los residentes votar por correo por cualquier razón, pero sólo el 20% del electorado de Filadelfia pidió el voto por correspondencia para los comicios del 2 de junio.
(Enlace https://graphics.reuters.com/USA-ELECTION/PENNSYLVANIA-MACHINES/jbyvrlknxve/USA-ELECTION:PENNSYLVANIA-MACHINES-FLAT.jpg con un gráfico que muestra la disparidad de votos en Filadelfia)
Filadelfia, Northampton y Cumberland, en el centro de Pensilvania, aún no han anunciado si las máquinas también se utilizarán para la contienda de noviembre a la Casa Blanca entre el presidente republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden. Los condados suelen evitar cambiar de sistema de votación en años de grandes citas electorales.
Reuters revisó los registros de 605 llamadas telefónicas de trabajadores electorales de Filadelfia que registraron los problemas con las máquinas ExpressVote XL el pasado noviembre a través un servicio telefónico de ayuda técnica el mismo día de las elecciones gestionado por la ciudad. Reuters también habló con 13 trabajadores electorales y votantes que dijeron haber experimentado algunos de esos problemas de primera mano.
La portavoz de ES&S, Granger, dijo que "se ha instituido un control de calidad y formación adicional" para las máquinas de Pensilvania desde noviembre.
Con sede en Omaha, Nebraska, ES&S es uno de los mayores fabricantes de máquinas electorales de los Estados Unidos. La compañía lanzó la ExpressVote XL en 2018, que fue la sucesora de su anterior modelo ExpressVote que se utiliza en 1.838 condados de todo el país.
Al votar en una máquina ExpressVote XL, los electores insertan una página en blanco en la máquina y hacen su elección tocando una pantalla interactiva. La máquina imprime entonces un recibo para que los votantes lo revisen, con su elección a modo de lista en un texto legible por el ser humano junto con un código de barras adjunto que representa al candidato seleccionado. La máquina utiliza dicho código de barras para tabular los resultados.
Incluso antes de noviembre, algunos expertos en seguridad electoral de Pensilvania expresaron su preocupación por el hecho de que las máquinas ExpressVote XL fuesen vulnerables a la manipulación del voto, en parte porque los electores no tienen forma de saber si esos códigos de barras reflejan con precisión los candidatos por los que han votado.
En Filadelfia, al menos 1.703 máquinas ExpressVote XL se desplegarán en las elecciones del martes, dijo la junta electoral de la ciudad.
(Información adicional de Andy Sullivan; editado por Soyoung Kim y Marla Dickerson; traducido por Andrea Ariet en Gdansk)