Por Lisa Barrington y Angus McDowall
BEIRUT (Reuters) - El presidente de Líbano acusó el miércoles a Arabia Saudí de retener al primer ministro Saad al-Hariri junto con su familia, siendo esta la primera vez que dice explícitamente que fue detenido, lo que calificó como un acto de agresión.
"No aceptaremos que siga siendo un rehén detenido por razones que desconocemos", dijo el presidente Michel Aoun en un comunicado.
La abrupta renuncia de al-Hariri como primer ministro en una declaración televisada desde la capital saudí, Riad, el 4 de noviembre colocó al Líbano en el foco de una lucha de poder en Oriente Próximo entre Arabia Saudí e Irán.
Aoun ha dicho que no aceptará la renuncia de Hariri hasta que regrese a Líbano para presentarla formalmente y explicar sus motivos, algo que Hariri ha dicho que hará en los próximos días. Políticos libaneses cercanos a Hariri dijeron la semana pasada que Arabia Saudí lo había obligado a renunciar.
Hariri ha negado que Arabia Saudí lo tenga retenido y el miércoles se comprometió a regresar pronto. Riad niega haberlo detenido o haberlo obligado a dimitir.
Arabia Saudí ha sido considerado durante mucho tiempo el principal aliado externo de Hariri. Aoun es un aliado político de Hezbollah, un poderoso grupo musulmán chií del Líbano con estrechos vínculos con Irán.
El gobierno de coalición de Líbano se formó el año pasado mediante un acuerdo político que convirtió en presidente a Aoun, en primer ministro a Hariri, e incorporó al gabinete a miembros de Hezbollah al gabinete.
Arabia Saudí acusó a Líbano la semana pasada de haber declarado la guerra debido al papel de Hezbollah en otros países árabes. Considera a Hezbollah como una organización terrorista.