Por Kate Holton
LONDRES, 19 oct (Reuters) - La primera ministra británica, Liz Truss, está luchando para mantenerse en el poder después de que el colapso de su programa económico haya hecho añicos su autoridad en poco más de seis semanas en el cargo.
La imagen de Truss sentada sin expresión en el parlamento el lunes, mientras su nuevo ministro de Economía desguazaba el programa de recortes fiscales y desregulación que le aseguró su ascenso a Downing Street, ha provocado llamamientos para que la política de 47 años dimita.
Un puñado de parlamentarios conservadores de Truss ya han dicho que debe dimitir, pero el partido político dominante en el Reino Unido está profundamente dividido tras 12 años en el poder, lo que limita su capacidad para acordar un sustituto que pueda unir a las facciones enfrentadas.
Truss ya es la cuarta primera ministra del Reino Unido en seis años, después de que la tortuosa salida del país de la Unión Europea se combinara con la pandemia del COVID-19 para producir una de las épocas más turbulentas de la política británica de los últimos 50 años.
A continuación exponemos los detalles de cómo Truss podría ser destituida y quién podría sustituirla:
1922, OTRA VEZ
Cualquiera que siga la política británica en los últimos años habrá oído hablar del papel del Comité 1922, el organismo que tiene el poder de forzar la salida de un dirigente conservador.
Tanto Boris Johnson como Theresa May se enfrentaron, y sobrevivieron, a mociones de censura del comité, pero en ambos casos dimitieron poco después. Se supone que un primer ministro no debe sufrir una votación en su primer año, pero el comité se ha mostrado dispuesto a cambiar las reglas en el pasado.
Normalmente, el 15% de los más de 350 parlamentarios del Partido Conservador tendría que pedir la moción. El tesorero del comité ha dicho que una "mayoría abrumadora" tendría que pedir un voto para conseguirlo en el primer año.
DIMISIÓN ANTE LA PRESIÓN DEL PARTIDO
Como alternativa, Truss podría dimitir si decide que ha perdido el apoyo de su partido, pero hasta ahora ha dicho que seguirá luchando. Johnson se vio obligado a dimitir después de que sus ministros abandonaran en masa, pero el gabinete de Truss se ha mantenido fiel hasta ahora.
QUIÉN QUERRÍA EL PUESTO
Dadas las divisiones en el partido, no hay un candidato obvio y cualquier sustituto se enfrentaría a un país que probablemente se dirija a una recesión. Los nombres más destacados son los siguientes:
Rishi Sunak
El exministro de Economía británico fue el candidato más popular entre los parlamentarios conservadores de Westminster, pero, tras pasar a una segunda vuelta contra Truss, perdió en una votación en la que participaron unos 170.000 miembros del partido que tienen la última palabra.
Muchos miembros se enfadaron cuando Sunak dimitió en julio, contribuyendo a desencadenar una rebelión que acabó por derribar a Johnson. También ignoraron su advertencia de que los mercados podrían perder la confianza en Reino Unido si Truss presentaba sus recortes fiscales sin financiación.
La casa de apuestas Betfair sitúa a Sunak como favorito para sustituir a Truss, pero los parlamentarios que siguen siendo leales a Johnson probablemente se opongan al exministro de Economía.
Jeremy Hunt
Ante el colapso del programa económico de Truss, la primera ministra despidió a su ministro de Economía y recurrió a Hunt, antiguo ministro de Sanidad y de Asuntos Exteriores, para que pusiera la casa en orden.
Una serie de actuaciones confiadas en la televisión y en la Cámara de los Comunes, mientras destrozaba el programa económico de Truss, ya han llevado a algunos parlamentarios conservadores a referirse a Hunt como el "verdadero primer ministro".
Él ha insistido en que no quiere el máximo cargo, a pesar de haber participado en dos carreras anteriores para convertirse en primer ministro, incluida la de 2019, cuando perdió en la ronda final ante Johnson. Hunt no cuenta con el apoyo claro de un gran grupo de parlamentarios en el Parlamento.
Ben Wallace
El secretario de Defensa británico es uno de los pocos ministros que ha salido de las recientes turbulencias políticas con su credibilidad reforzada. Wallace, antiguo soldado, fue ministro de Defensa tanto de Johnson como de Truss, y dirigió la respuesta británica a la invasión rusa de Ucrania.
Popular entre los miembros del partido, sorprendió a muchos a principios de este año cuando dijo que no se presentaría al liderazgo, diciendo que quería centrarse en su trabajo actual. Esta semana declaró al periódico Times que seguía queriendo estar al frente de Defensa.
Penny Mordaunt
Exsecretaria de Defensa, Mordaunt fue una apasionada defensora de la salida de la UE que se quedó a las puertas de la segunda vuelta en la reciente carrera por el liderazgo.
Mordaunt se ganó aplausos por su actuación en el Parlamento el lunes, cuando defendió al Gobierno pese a que este dio marcha atrás en la mayoría de sus políticas.
Un legislador ha descrito a Mordaunt como una persona con un "amplio atractivo", refiriéndose a su capacidad para encontrar amigos en las distintas tribus del partido.
Boris Johnson
El ex primer ministro Boris Johnson, un periodista, ocupa un lugar destacado en la política británica desde que se convirtió en alcalde de Londres en 2008. Tras causar problemas a dirigentes como David Cameron y Theresa May, finalmente se convirtió en primer ministro en 2019 y consiguió una aplastante victoria electoral.
Johnson fue la cara del voto del Brexit y ganó votos en partes del país que nunca habían votado a los conservadores. Pero se vio obligado a abandonar por una serie de escándalos.
Algunos de sus allegados dicen que en estos momentos está más interesado en hacer dinero en el circuito de discursos que en volver a primera línea del frente político.
(Reporte de Kate Holton; Editado en español por Tomás Cobos)